Ayelen Urue y Cristian Rojas llegaron a una vivienda de la zona de Seguí y Garzón alertados por un hombre y se encontraron con la recién nacida atascada con el cordón umbilical
Mientras patrullaba por la zona de Bv. Seguí y Garzón, dos policías recibieron el pedido de ayuda por parte de un vecino que solicitó asistencia para una joven de 25 años y su hija recién nacida, sin signos vitales.
Los uniformados ingresaron a un domicilio particular y se encontraron con una chica tendida en la cama con su bebé en brazos, que no lloraba ni respiraba.
Rápidamente la oficial Ayelen Urue tomó a la niña, la desenroscó el cordón umbilical del cuello, la limpió y comenzó a masajearle la espalda buscando estimulación en sus órganos.
Luego de unos minutos, la beba comenzó a llorar y fue regresada a los brazos de su madre, mientras se esperaba el arribo de una ambulancia del SIES solicitada por el oficial Cristian Rojas.
Tanto la pequeña como la reciente mamá fueron asistidas por médicos y trasladadas a la Maternidad Martín, para un seguimiento más especializado.