Espectáculos

Andrés Calamaro opinó sobre la serie de Fito Páez


El cantante se sumó a los dichos de Fabiana Cantilo y Cecilia Roth

El amor después del amor, la biopic sobre la vida de Fito Páez, despertó mucho interés en el público e hizo reaccionar a varios artistas, algunos por haber aparecido en la serie y otros por recordar aquellas épocas en las que se centra el relato.

Fabiana Cantilo fue la más crítica. “Mezclaron todos los tiempos y hay muchas cosas que no son, pero no voy a dar mis declaraciones porque es muy fuerte todo. Yo, además de hacerle los coros a Fito y a Luis, tenía una vida y una carrera. Entre todo ese quilombo yo componía, ensayaba, tenía bandas y grababa discos. Yo tenía talento, obviamente. Ya que estoy tan presente, les digo que yo tenía una vida también”.

Por su parte, Cecilia Roth contó que se involucró en la creación de su personaje: “Yo no vi nada, pero me dijeron que está muy bien. Encima Daryna es muy buena actriz, es encantadora. Tuvimos varios encuentros, nos juntamos varias veces porque era bueno para las dos. Poder contarle cosas y que me conociera, poder acercarse más al personaje que tenía que hacer, que existió en la vida real. Y a mí, contarle cosas que por ahí no aparecen en la serie para que supiera de dónde venían”.

Cecilia Roth y Fito Páez estuvieron juntos desde 1991 hasta 2002 y tiene un hijo en común. “Yo creo que mutuamente nos iluminamos mucho, fue un encuentro muy hermoso. Fue un encuentro de almas, nos vimos el alma cuando nos conocimos. Cada uno se dio cuenta de lo que el otro carecía y de lo que el otro tenía, fue una manera muy generosa de un encuentro amoroso”.

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Quien también emitió su opinión es otro gran músico argentino. Andrés Calamaro: “Vi la serie EADDA y quedé desvelado porque estaba ahí, en todos esos locales y estudios de grabación. También es una serie de mi vida y la de otros que permanecemos laterales o invisibles en la ficción. Mientras veía pensaba en nuestras vidas paralelas”.

“Cuando conocí a cada uno, esos sótanos, estudios, locales, personas amigas. Recordé mi propio trayecto entre 1978 y los noventa, que son mi ‘segundo despegue’”. En los ochenta casi no hacía canciones, pero formaba parte de una cierta ‘aristocracia’ y era un músico bien considerado”.

“(Julio) Avegliano me habló de Fito en 1980, en un recital dedicado a John Lennon en el Auditorio Ex Kraft. Me dijo que tenía 18 años y muy buenas canciones, citó una sobre la ‘burocracia’”.

No era tan talentoso como Fito, pero ya estaba instalado en la crema de los músicos de Buenos Aires; consagrarse en la música no es algo lineal ni depende siempre del éxito ‘formal’. Disfrutábamos la amistad y la camaradería, el hedonismo y la imaginación al poder”, recordó.