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Duki desató la euforia de los rosarinos con un show contundente


El cantante, que viene de agotar entradas en cuatro estadios de España ante más de 70.000 personas, se despidió en Rosario de sus fans argentinos para continuar su gira por Uruguay y los Estados Unidos

Por Mateo Fabre – Télam

Duki, el máximo referente del trap nacional, brindó anoche un show contundente repleto de hits que despertó la euforia de sus fans reunidos en el Metropolitano de Rosario, en lo que fue su última presentación dentro del país antes de continuar su gira «Desde el fin del mundo», que lo llevará por los principales escenarios de países como Uruguay, Puerto Rico, Estados Unidos y España.

La reconocida empatía del cantante con sus seguidores lo llevó a detener en varias oportunidades el recital para cuidar la seguridad e integridad de su público, que entre el amontonamiento y el entusiasmo provocó desde el inicio del evento desmayos e indisposiciones.

Si bien esto hizo que al comienzo el show no lograra fluidez, nada opacó los insuperables hits del «Duko» cuando por fin pudo desplegar su música, acompañado de una potente banda que nunca perdió concentración.

Desde la madrugada previa las inmediaciones del Salón Metropolitano se habían visto colmadas de fanáticos que, cargando reposeras, víveres, heladeritas y hasta unas cuantas carpas, se apostaron en la puerta principal para ingresar primeros al predio y disfrutar de su ídolo musical «lo más cerca posible».

En la fila que más tarde se formaría tras ellos, se agruparon niños y adolescentes vestidos con prendas «oversize», chalecos de rapero, y hasta algunos con la cara pintada imitando los tatuajes que lleva Duki como marca registrada del género urbano. También podían verse adultos y padres acompañando a sus hijos más pequeños.

Cuando apenas faltaban seis horas para el inicio del esperado recital, el cantante oriundo del barrio porteño de Almagro agitó las redes sociales y desde su Instagram se dirigió a su público rosarino: «Hoy se pudre todo, estamos full sold out, vamos a romper Rosario», a la vez que anunció que agotó las entradas para su presentación de la semana próxima en Uruguay.

Con una puesta de luces avasallante y una banda arrolladora, el músico salió al escenario a las 21.15, cuando las primeras cuerdas de «Hello Cotto» comenzaron a sonar frente a su enardecido público.

Sin poder acabar la interpretación, el frontman acalló a su banda y esperó a que la organización asistiera a chicas y chicos agobiados tras los primeros saltos y bailes de pogo.

«A esas personas con las que no nos vemos hace mucho tiempo, un beso y un abrazo, y a los que es la primera vez que nos vemos, es un placer y gracias por estar acá. Gracias por formar parte, esto es el maldito Modo Diablo y suena así», dijo cuando por fin pudo retomar, para dar paso a «Tumbando el club», canción de su amigo Neo Pistea.

Ya sin la banda en escena, la lista continuó con «Ticket» para bajar los decibeles con un Duki de voz sobria y acompañado solo por la guitarra electroacústica de Federico Yesan Rojas; ejecución que fue coronada por un ave fénix gigante que atravesó las tres pantallas del escenario.

El nuevo flow generado en la interpretación anterior preparó al público para recibir las primeras estrofas de la mega popular «Bzrp Music Sessions Vol. 50», instante en que el recinto se iluminó por las miles de pantallas de celulares alzados para capturar uno de los momentos más épicos de la noche.

El recital siguió con los exitosos «Top 5», «Si quieren frontear», «Marisola» y «Antes de perderte», en donde la banda entera pidió aplausos agitando sus manos en alto y exigió desde los micrófonos: «¡Más fuerte Rosario!».

La catarata de hits siguió con «Sin frenos», canción en la que Duki comparte créditos con Bizarrap y Eladio Carrión, para el que Yesan finalizó con un solo de guitarra eléctrica muy sentido.

«Espero que lo disfruten mas que nada y más que nadie, gracias por hacerme sentir como en casa siempre. Nada mas lindo que haber nacido argentino, así que gracias por todo, loco», dijo Mauro Ezequiel Lombardo -tal el nombre de Duki- después de interpretar «Además de mí», para dar paso al último tramo del espectáculo.

El artista salido de las batallas de freestyle del Quinto Escalón en el porteño Parque Rivadavia, en donde engendró su flow virtuoso, guardó lo más explosivo de su repertorio para el final con «Goteo», «Malbec» y «She Don’t Give a FO».

Cuando parecía que lo había dado todo, el clásico cantito de la hinchada «una más y no jodemos más», lo trajo de vuelta al frente del escenario para cerrar bien arriba con el trap «Givenchy».

En cada show, Duki copa los escenarios sabiendo que a su paso se va escribiendo la nueva historia grande de la música nacional, como lo justifica el dato de que es uno de los tres argentinos más escuchados en Spotify con más de 23 millones de oyentes mensuales, junto a Bizarrap y Nicki Nicole, y el de mayor convocatoria en presentaciones en vivo dentro y fuera de Argentina.

El cantante, que viene de agotar entradas en cuatro estadios de España ante más de 70.000 personas, se despidió en Rosario de sus fans argentinos para continuar su gira por Uruguay y los Estados Unidos, donde ya colgó el cartel de «Sold Out» para cinco fechas.