La operatoria permitirá reemplazar este mes US$ 1.040 millones en importaciones de China que se pagarán en yuanes
El anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, por el cual el país comenzará a utilizar yuanes para importar bienes intermedios provenientes desde China, como forma de mantener el nivel actividad sin comprometer las reservas, fue valorado hoy positivamente por diversas cámaras empresarias.
La Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) y la Cámara Argentino China de la Producción (Argenchina) manifestaron su acompañamiento a la decisión.
“Poder operar en la moneda nacional de ambos países permite transparentar el intercambio comercial y dinamizar, para las pymes, la operatoria de comercio exterior en un marco de restricción de dólares y de especulación financiera con el dólar ilegal”, afirmó Leo Bilanski, presidente de la ENAC a través de un comunicado.
Tanto Bilanski como el tesorero de la entidad, Diego Ojeda; y Alejandra Conconi, directora ejecutiva de Argenchina, estuvieron presentes en el anuncio de ayer de Massa en el Palacio de Hacienda.
A partir del acuerdo entre el Banco Central, el Banco Popular de China y el Banco Internacional de Comercio de China (ICBC), Massa explicó que la operatoria permitirá reemplazar este mes US$ 1.040 millones en importaciones de China que se pagarán en yuanes, y US$ 790 millones a partir de mayo.
Por su parte, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, celebró la medida y consideró que “generará un alivio muy importante a la economía argentina».
“Por la cantidad de miles de millones de yuanes que van a salir y reemplazar a dólares, significará un aumento en las reservas del Banco Central para poder cumplir con sus compromisos”, destacó Rosato esta mañana en diálogo con Télam Radio.
De esta forma –sostuvo- la industria argentina “va a poder comprar insumos y materias primas que hoy faltan”, y que “generan también aumentos (de precios) en el mercado interno”.
“Va a significar también desinflar la presión inflacionaria que hoy tenemos, garantizarle a toda la industria, al sector productivo, que van a contar con insumos para poder producir, aumentar su producción”, explicó el dirigente industrial pyme.
Resaltó, además, que va a permitir “mejorar la generación de puestos de trabajo” y la posibilidad de “tener más previsibilidad”, acompañando un crecimiento “que se viene de acá a dos años” a través de “sectores muy activos” como el sector de energía, petróleo, gas y minería, “donde hay un desarrollo muy importante”.
En tanto, desde otros sectores vinculados con las importaciones, se aguardan mayores precisiones sobre la medida, respecto de si efectivamente facilitará o no las mismas.
El cuidado de las reservas que permitirá el “swap” también fue un punto señalado por el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller.
“En 2022 el 21,5% de las importaciones argentinas venían de China y eso son US$ 17.516 millones”, recordó Heller en diálogo con AM 530.
En tanto, las exportaciones fueron de US$ 8.015 millones, lo cual implicaba que el déficit remanente se financiaba con dólares de las reservas.
Ahora –señaló- dicho monto “se va a poder importar sin tener que usar reservas, lo cual es una manera de fortalecerlas porque se puede ya sea aumentando su nominalidad o bajando la necesidad de usarlas”.
“Creo que es una noticia que debería ser una señal de fortaleza hacia los llamados mercados. Lo que pasa es que dilucidar cuánto de los mercados es especulativo y cuánto obedece a factores reales de la economía es todo un desafío”, agregó el diputado por el Frente de Todos (FdT).
Hasta ahora la mercadería se solía triangular desde un tercer país, donde se refacturaba en dólares, y según datos de la Aduana, en lo que va del año hubo 4.803 destinaciones por US$ 287.781.648 de importaciones de mercadería fabricada en China y refacturada desde países europeos.
En este proceso, ninguno de los productos originarios de China tuvo un valor agregado “adicional” en Europa, y todas fueron operaciones de refacturación ya que el manifiesto aduanero marca que la mercadería fue embarcada directamente de China a la Argentina.
Estas maniobras, según la Aduana, pueden corresponder a una forma de acceder a dólares evitando el uso de yuanes.
“Este tipo de medidas dan mayor fortaleza a nuestras reservas y son claves para mejorar las perspectivas de las reservas netas, dándonos mayor libertad y capacidad de funcionamiento para intervenir frente a aquellos que especulan con la situación económica”, afirmó Massa.
El ministro de Economía recordó que Argentina tiene un swap con China «que no sólo sirve para fortalecer a las reservas del Banco Central, sino que, a través de la buena voluntad y del trabajo de todos los sectores, permitirá acceder a quienes necesiten de bienes intermedios, sin poner en riesgo nuestras reservas».
El swap con China se suscribió originalmente en 2011, durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta, y equivalió a un crédito por US$ 10.200 millones, por tres años, con posibilidad de renovación, la cual se concretó en 2014 por US$ 11.000 millones, en 2018 por la misma cifra y se amplió en 2020 a US$ 18.700.
En febrero del año pasado, tras una reunión bilateral entre Fernández y su par chino, Xi Jinping, se amplió el intercambio de US$ 18.700 millones a US$ 21.700 millones.
Hasta el año pasado, de los US$ 18.700 millones del acuerdo, se permitía usar –en caso de activarse el “swap”- U$S 473 millones cada 90 días, cifra que, tras este acuerdo, fue ampliada a US$ 5.000 millones hasta julio próximo, y que será renovable.
La idea de la medida anunciada ayer es utilizar una pequeña parte del mismo: según el Ministerio de Economía, la activación del “swap” permitirá pagar este mes mercadería en yuanes por un total de US$ 1.040 millones, y, desde mayo, por un promedio de US$ 790 millones.
Hasta el día de hoy las importaciones se triangulaban con un tercer país que las volvían a facturar en dólares, lo cual no sólo implicaba utilizar dicha divisa sino también encarecía su valor.