Se presentó la edición 2023 del dispositivo que promueve una cultura de la paz. Este año se busca ampliar la llegada a unos 4.000 niños y niñas de la ciudad
Con una nutrida presencia de directivos escolares, docentes y referentes que trabajan con niñas y niños en diferentes organizaciones, se presentó este jueves en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa la edición 2023 del dispositivo Rondas de paz. El mismo se enmarca en los lineamientos del Plan Cuidar, propiciando el desarrollo de actividades que previenen la violencia desde los primeros años de vida.
En un contexto de conflictividad y violencia, la propuesta que desde el año 2022 desarrolla el municipio junto a la organización Aldeas Infantiles alcanza una relevancia vital para el diseño y puesta en marcha de las políticas sociales de la ciudad.
Aprovechando las grupalidades y el ámbito de convivencia que se genera tanto en escuelas como en clubes de barrio, el proyecto se lleva a cabo a través de talleres destinados a niños y niñas de 12 a 13 años, en los que se despliegan actividades que desde lo lúdico y vivencial promueven los vínculos no violentos, incentivando el respeto, la cooperación, la comunicación y la escucha activa.
Desde la Dirección de Integración de Políticas de Cuidados se proyecta este año duplicar el alcance, logrando la participación de unos 4.000 niños y niñas, e incorporar a escuelas de gestión privada, ya que durante 2022 se desarrolló únicamente en escuelas públicas y clubes.
Durante el encuentro de presentación, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, hizo referencia al escenario social de creciente complejidad y violencia: “Creemos que la única respuesta a lo que nos está pasando no puede ser la punitiva. Creemos que también tenemos que pensar en el futuro, trabajando desde lo cualitativo, con propuestas como Rondas de paz, que busca cambiar las formas en las cuales nos vinculamos desde los primeros años de vida”.
Asimismo, Gianelloni destacó el desarrollo del proyecto a lo largo de 2022. “El año pasado esta propuesta funcionó muy bien, llegó a muchas escuelas e instituciones de la ciudad y esperamos que este año se potencie, que nuevos espacios se sumen para que esa caja de resonancia que es el aula sea un aliado para la transformación social”.
Por su parte, Lucas Raspall, subsecretario de Desarrollo Humano, médico psiquiatra y autor de diversos libros sobre crianza, destacó que el dispositivo Rondas de paz busca acompañar “el trabajo que ya se está realizando en las escuelas”, buscando contribuir a que las y los docentes puedan “poner esa palabra, poner esa mirada y sobre todo, poner ese oído y escuchar, para lograr que la palabra vuelva a tener valor”.
Por otro lado, hizo un recorrido por los diversos modos de entender el “acoso escolar”, analizando enfoques moralistas y punitivistas, que aportan una mirada a la problemática, la que puede ser enriquecida y complejizada desde una mirada humanista y ecológica, que trabaje los problemas vinculares de manera integral entre las y los integrantes de cada grupo escolar en que pueden emerger estas problemáticas.
En relación al tema, destacó también la importancia de las y los adultos como mediadores de conflictos y la trascendencia que ese rol adquiere en un entorno social de violencia creciente: “Cuando escuchamos a la otra persona que está enredada en situaciones de violencia, existe una posibilidad, sea grande o chica, pero existe una posibilidad. Si no miramos, no escuchamos, si nos dejamos convencer de que esta batalla está perdida, va a estar perdida. Si nos dejamos vencer por el tsunami de violencia, no hay salida”.
En el mismo sentido, Raspall agregó: “En aquellos escenarios donde hay más violencia, que atraviesan el entorno social inmediato, es donde es más necesario que haya docentes con la mirada y el oído predispuesto a acompañar a cada chica o chica que lo necesite”.
Rondas de paz: talleres para prevenir las violencias
La escuela y el club aparecen como espacios privilegiados para el aprendizaje de roles de prevención, resolución y contención del conflicto que emerge naturalmente dentro de la relación humana. Es en estos espacios colectivos donde resulta posible trazar los caminos de la comunicación y la convivencia, donde es posible aprender una cultura del consenso.
Aprovechando las grupalidades que se generan en estas instituciones, se desarrollan talleres participativos sobre prevención de las violencias y promoción de una cultura de paz con niños y niñas de 12 a 13 años.
Asimismo, se producen y distribuyen materiales de apoyo como recurseros y propuestas de actividades que quedan a disposición de instituciones y docentes que deseen continuar trabajando la temática.
Además, se sostiene un espacio virtual donde las personas que han participado del proyecto y otras interesadas pueden continuar vinculadas con la temática a través de reflexiones, espacios de intercambio, juegos, etc.