El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, consideró que «ni loco compraría dólares en este momento» y prometió que la autoridad monetaria cumplirá todo lo anunciado para que «el peso preserve su valor».
Tras la controvertida salida de Luis Caputo del BCRA, Sandleris tomó las riendas de la entidad y anunció un nuevo plan para controlar al dólar y la inflación que empezará a regir desde este lunes.
En la práctica, este plan tendrá como eje sacar los pesos excedentes de la plaza para contener la inflación y evitar que el dólar supere los 44 pesos para lo cual puso un techo de 150 millones de dólares diarios de intervención.
A partir de ahora se deja de lado el programa «inflation targeting» y se adopta éste, de bandas cambiarias: mínimo de 34 pesos y máximo de 44 pesos, con un ajuste mensual del 3%.
Si este lunes la cotización desciende por debajo de los 34 pesos -algo improbable- el Central comprará dólares y su supera el techo venderá hasta 150 millones de dólares por día.
En paralelo, agregó otros instrumentos: base monetaria constante hasta junio de 2019 y tasa de LELIQ piso en el 60% actual hasta que no se desacelere la inflación.
«Ni loco compraría dólares en este momento. Me parece que lo que vamos a ver es este Banco Central cumpliendo todo lo que anunció y eso hará que el peso preserve su valor. Me parece que hay instrumentos mucho más atractivos», sostuvo el jefe del Central en declaraciones a dos diarios porteños.
A su vez, indicó que «entre jueves y viernes el tipo de cambio se movió más de lo que veremos en adelante» y añadió que «los movimientos del dólar generan ansiedades, más con lo que pasó en estos meses y la historia argentina».
«Lo entendemos y no es que no nos demos cuenta. Sí creemos que para la economía argentina hay beneficios importantes de que el tipo de cambio flote», resaltó el funcionario que hasta hace pocos días era el segundo de Nicolás Dujovne en el Ministerio de Hacienda.
Sandleris señaló que no cree en una cotización fija y defendió el nuevo esquema de «definir una zona amplia de no intervención», acordada por el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional.
«El anterior (modelo), fijar metas de inflación, convivía con factores que el Banco Central no controlaba a la hora de bajar la inflación. Ello le impedía llegar a un objetivo muy ambicioso. Ahora establecimos un objetivo que es exigente, pero que si nos esforzamos llegaremos a bajar la inflación. ¿Cuál es esa meta? Que la base monetaria no crezca», explicó.
Sandleris señaló que el BCRA ya comenzó con «las operaciones de colocar estos títulos que se llaman Lelic y absorber pesos», mientras que «el mercado definirá cuánto tiene que ser la tasa de interés dispuesto a cobrar» para darle al organismo monetario los pesos que tienen «que retirar» de circulación.
«Pusimos en marcha una zona de no intervención pero aún no arrancó la parte del ancla que será el no crecimiento de la base monetaria», agregó durante una entrevista con el diario Clarín.
Para el funcionario, «si uno restringe mucho la cantidad de la base monetaria, en alguna proporción transmitirá lo mismo con el resto de los agregados monetarios».
«Por ejemplo en estos últimos días ya vimos sucursales de bancos que compran dólares. No será inmediato pero va haber menos pesos para ir al dólar. Así veremos que la inflación caerá», precisó.
El presidente del Central consideró que «la economía caería más» si el organismo seguía «con la volatilidad tan extrema».
«Fueron tan duros los meses anteriores que el dólar sigue generando angustias estos días. Me parece que esa etapa tiene que terminar. Los primeros meses apuntarán a eso y más adelante vendrá la etapa de hacer sintonía fina como, por ejemplo, administrar la parte baja de la banda», cerró.