Policiales

Preso en Ezeiza fue acusado de dos homicidios, extorsiones y la balacera contra Canal 3


Cristian "Pupito" Avalle, de 26 años, espera un juicio oral por narcotráfico y secuestro extorsivo junto al jefe de "Los Monos", Ariel "Guille" Cantero

Un joven que está preso en la cárcel de Ezeiza, ligado a la narcobanda de «Los Monos», fue acusado de pagar 80 mil pesos a tres personas para cometer un homicidio y pergeñar desde prisión otro asesinato, extorsiones a comerciantes y una de las balaceras al canal Televisión Litoral (TVL) de la ciudad santafesina de Rosario, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Cristian Nicolás Avalle (26), alias «Pupito», quien espera un juicio oral por narcotráfico y secuestro extorsivo junto al jefe de «Los Monos», el multicondenado Ariel «Guille» Cantero.

Seis fiscales de la ciudad de Rosario, Patricio Saldutti, Alejandro Ferlazzo, Franco Carbone, Valeria Haurigot, Federico Rébola y Viviana O’Connell acusaron a Avalle de pagar por dos homicidios, organizar balaceras con fines extorsivos a comerciantes de la localidad de Villa Gobernador Gálvez y el atentado a tiros a Televisión Litoral.

Junto a él fueron acusadas otras siete personas como miembros de su organización criminal, que funcionaba como subestructura de «Los Monos».

Uno de los imputados es Juan José Villazón, miembro de la banda «Los Salteños», quien cobró notoriedad a principios de marzo por el crimen del niño de 11 años Máximo Jeréz, baleado junto a tres primos suyos en el asentamiento «Los Pumitas» al quedar en medio de una disputa de organizaciones del narcomenudeo.

Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), los fiscales imputaron a «Pupito» de ser el instigador y organizador de los asesinatos de Miguel Roulin y Ricardo Américo Carrizo, cometidos el 3 y el 10 de diciembre del año pasado.

Por el primero de esos hechos, el fiscal Saldutti lo acusó de haber sido quien ordenó desde la cárcel federal de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, a Ángel Benítez, Elvio Olguín y Gerardo G. (que se encuentra prófugo») el asesinato de Roulin.

La víctima, de 46 años, fue baleada a las 20 en calle Los Ángeles al 3600 de Villa Gobernador Gálvez, donde residía.

Según el fiscal, «Pupito» ordenó también «el pago de ochenta mil pesos a Benítez para que divida el monto con los coautores del hecho».

A su vez, Benítez y Olguín fueron acusados hoy, junto a Avalle, por ese mismo homicidio.

Las acusaciones a Avalle son reveladoras de cómo un preso opera desde la cárcel de Ezeiza sobre hechos de criminalidad que tienen como escenario a las ciudades de Rosario y Villa Gobernador Gálvez.

El fiscal Ferlazzo le imputó también el crimen de Carrizo, un hombre de 60 años baleado en la puerta de su casa del barrio Villa Manuelito, en Rosario, el 10 de diciembre.

Según la investigación, del asesinato también participaron Benítez y una mujer identificada como Milagros Ayelén Álvarez, señalada como quien «realizó las tareas de logística e inteligencia para cometer el hecho como también la entrega de un arma».

Para el fiscal, Avalle también pagó por ese homicidio, aunque no pudo precisar la cifra.

Otro hecho de trascendencia pública por el que fue imputado hoy Avalle fue la balacera del 12 de diciembre a Televisión Litoral, ubicado en Presidente Perón al 8000 de esta ciudad.

Los fiscales Rébola y Haurigot sumaron en esa acusación al «Salteño» Villazón, como quienes «formaron parte del grupo de personas» que baleó la sede del grupo mediático.

Esa balacera ocurrió cuando un hombre, que llegó caminando al predio, disparó contra el ingreso al edificio de TVL y luego escapó en un auto negro, según quedó grabado en la secuencia de una cámara de videovigilancia.

Además, dejó un mensaje en el que mencionaba a varios «pesos pesados» del hampa local y concluía con la frase «con la mafia no se jode», utilizada en atentados y asesinatos anteriores tanto por las bandas de «Los Monos» como por la liderada por el capo narco Esteban Alvarado.

Los fiscales exhibieron la evidencia que, a su criterio, demuestra que Avalle utilizó la aplicación WhatsApp de su teléfono celular, en la cárcel, para brindar «instrucciones claras y precisas sobre el modo, lugar y tiempo de ejecución a Juan José Villazón».

Además, dijeron, «fue quien coordinó la búsqueda del vehículo utilizado para cometer el hecho», un Volkswagen Up.

Mientras que a Villazón le adjudicaron haber sido quien, siguiendo las órdenes de «Pupito», reclutó y seleccionó a los ejecutores de la balacera a TVL, a la vez que Benítez quedó imputado por conseguir y ocultar el automóvil utilizado en el hecho de intimidación pública.

Además, Avalle fue acusado de cuatro casos de extorsiones a comerciantes de Villa Gobernador Gálvez, cuyos locales mandó a balear para luego exigirles pagos – en un caso de 200.000 pesos mensuales- por «protección».

De acuerdo con la acusación, era el propio Avalle quien se comunicaba desde la cárcel federal de Ezeiza con las víctimas para extorsionarlas.

Al término de las acusaciones, el juez penal Héctor Núñez Cartelle dictó la prisión preventiva por dos años para Avalle, Benítez, Olguín, Álvarez y Villazón, y de menor tiempo para otros imputados, precisaron fuentes judiciales.