Un hombre de 39 años y una mujer de 24 fueron acusados del ataque al domicilio ubicado sobre la calle San Luis al 1200 del Barrio El Charquito
La justicia de Rosario dictó la prisión preventiva a un hombre de 39 años y una mujer de 24 acusados de ejecutar una balacera contra la fachada de una vivienda en la localidad santafesina de Roldán con el fin de extorsionar a sus propietarios, informaron hoy fuentes policiales.
La acusación por los delitos de «portación de arma de fuego de guerra ilegal en concurso real con amenazas calificadas», fue planteada por la fiscal Cecilia Cardinali contra una pareja, identificada como Matías Andrés L.R. (39) y Lucila A. (24), en una audiencia desarrollada este domingo en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
La acusación fue admitida por la jueza de primera instancia, Irma Bilotta quien dictó para ambos la prisión preventiva por el plazo de 90 días, consignaron a Télam voceros judiciales.
Los acusados habían sido detenidos cuando se movilizaban a bordo de un auto por las fuerzas policiales en la madrugada del jueves último en el límite entre las localidades de Roldán y Funes, tras una persecución.
Según lo ventilado en la audiencia por la fiscal Cardinali, el miércoles pasado, alrededor de las 22.30 los imputados a bordo de un automóvil Renault Megane, se presentaron frente al domicilio, ubicado sobre la calle San Luis al 1200 del Barrio El Charquito de la localidad de Roldán y efectuaron múltiples detonaciones.
«Siete impactos de bala fueron detectados sobre la fachada con el fin de amedrentar y atemorizar a los moradores de la vivienda», señaló la funcionaria judicial al pedir la prisión preventiva.
También se les atribuyó, «haber portado en forma conjunta un arma de fuego en la vía pública en condiciones inmediatas de uso y sin autorización», añadieron los informantes.
Del interior del vehículo, los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), secuestró debajo del asiento del conductor dos vainas servidas, calibre 9 milímetros.
Según la investigación, los moradores que al momento del hecho no se encontraban en la vivienda, habían sido extorsionados días previos al ataque por desconocidos que les exigían dinero, una propiedad y un auto bajo la amenaza de balear la casa.