Para evitar filtraciones, la administración de Joe Biden había prohibido en diciembre último a los funcionarios de su gobierno el uso de esa red social en los dispositivos oficiales
El director ejecutivo de la red social TikTok, el singapurense Shou Zi Chew testificó este jueves ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en medio de los cuestionamientos en torno a la privacidad de los usuarios, la seguridad de datos y su impacto entre los más jóvenes.
Además, Chew debió escuchar otras recriminaciones sobre los presuntos vínculos de la empresa que dirige con el gobierno de Pekín, lo que pondría en riesgo a los usuarios estadounidenses.
Para evitar filtraciones, la administración de Joe Biden había prohibido en diciembre último a los funcionarios de su gobierno el uso de esa red social en los dispositivos oficiales.
Al respecto, explicó que «No hay ninguna prueba de que el gobierno chino tenga acceso a esos datos; nunca nos lo han pedido, no se los hemos proporcionado», y aclaró que TikTok no se encuentra disponible en China continental y que sus sedes están ubicadas en Los Angeles y Singapur.
«TikTok no va más allá de los estándares de la industria en cuato a recopilación de datos de sus usuarios», puntualizó el ejecutivo, de origen singapurense y añadió: «Con el debido respeto, las empresas estadounidenses no tienen un gran historial con el resguardo de datos».
Más allá de esto, Chew intentó persuadir a los legisladores para que no prohíban el uso de TikTok en Estados Unidos, donde ya alcanzó los 150 millones de usuarios, en especial adolescentes y adultos jóvenes.
«Es una aplicación en la que la gente puede ser creativa. Hay cerca de 5 millones de negocios estadounidenses, la mayoría pequeños, que la usan para buscar clientes e impulsar su crecimiento», subrayó Chew.
Durante su presentación, se esforzó por aclarar que su empresa no tiene ningún vínculo con el régimen chino, pero la mayoría de los congresistas lo cuestionaron una y otra vez.
Por su parte, la presidenta del comité, Cathy McMorris Rodgers había señalado que «TikTok, propiedad de ByteDance, ha permitido que el Partido Comunista Chino acceda a los datos de los usuarios estadounidenses», poco antes de que Chew diera su testimonio.