Empresarios y gremios del sector advierten que la iniciativa que plantea eliminar las bolsas plásticas de todo tipo en comercios y negocios de la ciudad avanza en el Palacio Vasallo y podría desocupadas a más de cinco mil personas
El Concejo inició la discusión de un proyecto de ordenanza que apunta a prohibir el uso de bolsas de plástico en la ciudad. Desde la Unión de Obreros y Empleados del Plástico expresaron su malestar por la iniciativa ya que, según aseguró el secretario general del gremio Alberto García, derivará en una pérdida de puestos de trabajo. En cambio, el dirigente se mostró a favor de “avanzar en el reciclado”.
“Estamos muy preocupados porque se ha demonizado al plástico con la idea de que ese producto llegó para complicarnos la vida. Y es todo lo contrario. Nosotros pensamos que el plástico nos hace la vida más fácil, cómoda y organizada. En 2015 se prohibieron las bolsas camisetas, después se suprimieron los sorbetes y los vasitos de plástico. El impacto ambiental es más que nada visual”, señaló García.
“Si bien es cierto el plástico tarda mucho en degradarse, también es verdad que es reciclable en un ciento por ciento. Todo plástico que se utiliza se puede volver a utilizar y no quedaría dando vuelta ningún plástico”.
García advirtió que, si en el Concejo se avanza en la sanción de ordenanza que prohibirá el uso de las bolsas de plástico, “hay riesgo de perder puestos de trabajo”. Abundó: “Ya estamos en una situación complicada. Hace cuatro meses que la actividad está planchada. Hay muy pocas ventas. Está muy difícil para cobrar. Ya la tenemos complicada y no necesitamos que nos vengan a complicar más”.
En la actualidad, en Rosario alrededor de 5 mil personas se desempeñan en la industria, 1.200 de ellas directamente en la confección de bolsas.
El titular de la Unión de Obreros y Empleados del Plástico estimó que “hay más de cinco mil puestos de trabajo en riesgo en esta actividad”, y manifestó que ese sector de los trabajadores quiere “ir al Concejo a expresarse. Hemos solicitado una audiencia para que sea tomada en cuenta la voz de los trabajadores”.
“Habría que estudiar bien el tema. El problema está en la etapa del deshecho, la disposición final de los plásticos. Hay que hacer campaña para que la gente no los tire en cualquier lado y para que sea reutilizado por los recicladores. Ahí podríamos colaborar nosotros”, subrayó.
EL PROYECTO DE LA POLÉMICA
La iniciativa es impulsada por la concejala Mónica Ferrero (bloque Socialista), quien retomó una idea que había motorizado en su momento el ex edil Lisandro Zeno.
El expediente, que ya tuvo proveído en la comisión de Ecología, impulsa la prohibición de la entrega y comercialización de bolsas en locales comerciales de la ciudad denominadas de “última bolsa descartable”.
Se trata de bolsas que sólo se usan para transportar compras, de diversos tipos, aunque todas fabricadas en polietileno o plásticos no degradables. Fuera del proyecto quedaron las bolsas de rollo o bobina, que se suelen usar para llevar alimentos que no estén envasados, mayormente en verdulerías y carnicerías.
La eventual ordenanza permitirá a los locales comerciales la posibilidad de comercializar bolsas reutilizables como las que se usan para ir al supermercado. En tanto, deberá ser la Intendencia quien determine qué rubros quedan sujetos.