Carolina Jeandrevin comentó el hecho no quedó registrado porque “no hay cámaras pese a que están pedidas” pero que “en ningún momento hubo otro tipo de amenaza ni se dejó de dictar clases”.
Luego de que apareciera una pintada que rezaba “clase o tiros” en la Escuela N.º 1254 “Tomás Espora”, ubicada en el barrio Rucci del norte de Rosario, la directora Carolina Jeandrevin, relató: “Hice la denuncia en la comisaria que tengo a 30 metros”. En paralelo, comentó el hecho no quedó registrado porque “no hay cámaras pese a que están pedidas” pero que “en ningún momento hubo otro tipo de amenaza ni se dejó de dictar clases”.
El escrito, según Jeandrevin, fue hallado “a las 6.30 de la mañana por las porteras que barren la vereda”. En paralelo, expresó que “como han aparecido tantas amenazas en Rosario, se dictaminó un protocolo”, por lo que desde la Policía “pusieron un patrullero y cercaron la zona”. Sin embargo, como contrapartida, el operativo hizo que “algunos papás que vinieron a buscar a sus hijos vieran todo vallado y les generara angustia y temor”.
La intimidación ocurrió en el medio de la decisión del Gobierno Nacional de desplegar unos 300 gendarmes y 125 policías federales junto a camiones blindados para contener la escalada de violencia narco en Rosario. “Yo creo que fue al azar. En 42 años, es la primera vez que pasa esto. Estamos lejos de donde está la situación más delicada, pero Rosario está toda complicada”, afirmó. “Decidimos no paralizarnos y sí ocuparnos”, agregó.
En diálogo con Antonio Fernández Llorente por la AM 990, Jeandrevin desmintió otras versiones que indicaban que la escuela tuvo que cerrar o que se haya producido una balacera. “Fue un escrito, nada más. Quiero dejar en claro que en ningún momento se suspendieron las clases, ni estuvimos solos y nunca tuvimos tiroteo”, aseguró, mientras que dejó que claro que “hubo que activar el protocolo por una cuestión de seguridad”.
Consultada sobre cómo es vivir en una ciudad como Rosario, en crisis por la seguridad, lamentó que “uno lo termina naturalizando”. Por último, en cuanto al intento de reacción de la dirigencia política para hacerle frente al problema, “no se va a poder hacer nada hasta que se cambien las leyes”. “Rosario, a pesar de que tenemos muchas zonas conflictivas, es una ciudad hermosa y pujando. La mayoría de quienes la habitamos queremos vivir en paz», cerró.