La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) dispuso la prohibición de concurrencia a los estadios para 166 personas, entre las que se destaca el jefe de la barra brava de Rosario Central, y ex integrante de Hinchadas Unidas Argentinas, Andrés «Pillín» Bracamonte.
El titular de la APreViDe, Juan Manuel Lugones, firmó mencionada prohibición y, según se informó, Bracamonte no podrá ingresar a las canchas de la provincia de Buenos Aires, como tampoco a sectores reservados para los protagonistas ni a concentraciones y entrenamientos.
La misma resolución afectó también al subjefe de la barra de Gimnasia y Esgrima La Plata, Ariel «el Chelo» Zamudio, por lo cual la barra del «Lobo» quedó con sus dos cabecillas fuera de los estadios: su jefe, Christian «Volador» Camilleri, tiene prohibición de concurrencia desde agosto de 2016.
Con esta decisión, el organismo dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense, ratifica su lucha contra las mafias del fútbol y su idea de que la familia pueda volver a los estadios.
Además de Bracamonte y Zamudio, las resoluciones de la APreViDe alcanzaron a otros dos barras de Central y a 28 más de Gimnasia –incluyendo a Guillermo Camilleri, sobrino del «Volador»-.
El resto de las prohibiciones de concurrencia fueron para 58 integrantes de «La Guardia Imperial», de Racing, 27 de la facción de «Los Dengues», de Almirante Brown, y 49 de la barra de Tristán Suárez.