El anuncio volvió a golpear a los que menos tienen: el gobierno nacional eliminó la bonificación que se otorgaba a usuarios residenciales de gas que obtuvieran un ahorro en su consumo, y a la vez recortó el subsidio que reciben los beneficiarios de la tarifa social. CLG dialogó con Juan José Sisca, titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), quien explicó cómo afectan estas medidas a un ya golpeado sector.
«Es la ratificación de un modelo económico que beneficia a muy pocos en detrimento de muchos«, dijo Sisca sobre las medidas que se harán efectivas desde el lunes próximo.
Esta decisión se tomó a partir de una resolución del secretario de Gobierno de Energía, Javier Iguacel, publicada este jueves en el Boletín Oficial. Hasta ahora, los usuarios que lograban consumir 20% menos comparado con un mismo período del año anterior, obtenían una bonificación del 10% en sus facturas. Pero, a partir del lunes, ya no será así.
Para el gobierno, ese esquema «implicaría una erogación de 2.350.000.000 pesos para el próximo ejercicio presupuestario 2019», por lo que «frente a la necesidad de hacer un uso más eficiente de los recursos previstos», corresponde dejarlo sin efecto.
En cuanto a los beneficiarios de la tarifa social, mantendrán el 100% bonificado del gas hasta un bloque máximo de consumo (que varía según la zona del país) a partir del cual comenzarán a abonar el total del precio.
«Le sacan un beneficio mínimo a los que menos consumían, que tienen facturas que ya de por sí son impagables«, criticó Sisca. Y agregó: «La gente se sigue endeudando para poder pagar estas facturas, esto le va a pegar a los sectores más vulnerables».
Como si fuera poco, este jueves el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, destacó que el “impacto más fuerte” de la crisis económica se vio reflejado en las pymes y aseguró que «hubo un programa de corto plazo para tratar de trabajar en la crisis de pequeñas y medianas empresas», pero para Sisca no hizo efecto.
El titular de Apyme se refirió a cómo se está viendo afectado el sector que representa: «En primer término impacta en el costo de lo que paga una pymes, que ya es desorbitante, pero también impacta indirectamente, porque el salario de la población tiene cada vez menos poder adquisitivo, entonces compra menos». Y agregó: «Las pymes representan el 80% del trabajo privado en la Argentina y casi toda nuestra producción y venta va a parar al mercado interno, el efecto es exponencial«.
Además, criticó duramente a la gestión de Mauricio Macri: «No nos olvidemos que desde diciembre de 2015 a abril de 2018 el gas aumentó más de 3.000% y, encima, ahora va a haber otro aumento en octubre que probablemente sea mayor al 30%«. Y añadió: «Es la confirmación de una política económica que se ratifica con el nuevo acuerdo con el FMI, es decir, sacarle cada vez más al bolsillo de la población para pagar una deuda a la que nos metió este gobierno. La verdad no se cómo se va a salir cuando terminen estos cuatros años lapidarios para el pueblo argentino».
Por último, Sisca se refirió a la situación específica en Rosario: «Es un contexto generalizado, pero en las grandes ciudades industriales es donde más impacta. Rosario, Capital Federal o Córdoba son ciudades que crecen más rápido cuando la industria está incentivada, pero también son las ciudades que cuando se cae la industria es donde más se nota«.