Este 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer. El presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica dio detalles de esta enfermedad
La medicina personalizada, que facilita diagnósticos cada vez más precisos y tratamientos específicos, así como la inmunoterapia, permitieron estas últimas dos décadas aumentar la sobrevida e incluso curar a las personas con cáncer, indicaron hoy especialistas sobre esta enfermedad que sigue causando unas 10 millones de muertes cada año, un tercio de las cuales son a causa de tabaquismo, obesidad, sedentarismo y otros factores que podrían evitarse.
«No existen drogas mágicas, pero cada día hay noticias sobre avances y en las últimas dos décadas han sido más que importantes en varios sentidos», indicó a Télam Emilio José Batagelj, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), al conmemorarse este sábado el Día Mundial contra el Cáncer.
Batagelj señaló que si bien «por un lado, se lograron métodos mucho más eficaces que permiten diagnósticos más tempranos; por el otro, a nivel tratamientos la medicina personalizada -que permite identificar cual necesita cada paciente a nivel molecular o genético y tratarlo-, junto a la inmunoterapia generaron una revolución dentro de los tratamientos oncológicos».
En el mismo sentido, Sergio Rivero, médico oncólogo del Instituto Alexander Fleming y de DIM Centros de Salud, sostuvo que «los tratamientos oncológicos dirigidos y la medicina de precisión es hoy parte de la práctica asistencial y el avance en los estudios de investigación en oncología han permitido sumar opciones terapéuticas personalizadas».
A modo de ejemplo de estos avances que mejoraron significativamente los pronósticos, Rivero enumeró «el desarrollo de los anticuerpos monoclonales antiHer2 en cáncer de mama, las terapias endocrinas en tumores de mama o los inhibidores de tirosin kinasa en cáncer de pulmón EGFR mutado».
«La inmunoterapia es otro tratamiento oncológico que se ha sumado a las opciones de tratamiento en cáncer de pulmón, melanoma, cáncer renal, cáncer de mama, cáncer de vejiga, entre otros. El espíritu de estos tratamientos es dar un fármaco que permite al sistema inmune del paciente activarse y dar una respuesta antitumoral (es decir, los glóbulos blancos reconocen las células tumorales que tienen un comportamiento anormal y las destruyen)», señaló.
Estos avances, que Batagelj definió como una «revolución en los tratamientos oncológicos», han logrado aumentar la sobrevida de los pacientes y en muchos casos una cura.
«Hoy tenemos pacientes con metástasis en estadios muy avanzados con cáncer de riñón o con melanoma que hace dos décadas atrás la expectativa de vida a cinco años era del 15 por ciento y ahora superan el 50 por ciento», ejemplificó.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el cáncer continúa siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. «En 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, casi una de cada seis de las que se registraron», informó el organismo.
«Cáncer» es un término genérico utilizado para designar un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; también se habla de tumores malignos o neoplasias malignas.
Una característica definitoria del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes del cuerpo y propagarse a otros órganos, en un proceso que se denomina «metástasis». La extensión de las metástasis es la principal causa de muerte por la enfermedad.
La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) estimó que en Argentina durante 2020 se diagnosticaron 130.878 nuevos casos, cifra que posiciona al país entre los que tienen una incidencia media-alta.
Según información del Instituto Nacional del Cáncer (INC), la distribución de los casos según los principales sitios tumorales muestra que el cáncer de mama, con 22.024 casos, fue el de mayor magnitud en 2020, representando el 16,8% de todos los casos nuevos y siendo el primero en mujeres.
En segundo lugar se ubica el cáncer colorrectal, con 15.895 casos nuevos, que representa el 12,1% del total y, en tercer lugar el cáncer de pulmón, con 12.110 casos nuevos, que concentran el 9,3%.
En este contexto, Batagelj destacó que «el foco tiene que estar puesto en la prevención y en el diagnóstico precoz» y en referencia al primero recordó factores cancerígenos evitables como «la obesidad, que es un factor de riesgo importantísimo para el cáncer de esófago, nasogástrico y de útero; el tabaquismo, que produce cáncer de pulmón, boca y vejiga; los rayos ultravioletas, que llevan al cáncer de piel, especialmente al melanoma; y las dietas excesivas en carnes y grasas que generan cáncer de colon».
En efecto, la OMS estimó que «alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben a un elevado índice de masa corporal, al consumo de tabaco y alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física».
Por otro lado, Batagelj refirió a la existencia de virus como el de la hepatitis A y B, o el HPV que generan cáncer de hígado y de útero y ano, respectivamente, «frente a los cuales tenemos vacunas que nos deberían permitir disminuir la incidencia».
«El otro punto es el diagnóstico temprano: hay que aumentar las campañas para hacerse mamografía, Papanicolau, estudios con el urólogo en los hombres, colonoscopias después de los 50, sangre oculta en materia fecal; estudios que llevan a un diagnóstico precoz», indicó.
Y añadió: «Ya sabemos que llegar con el diagnóstico en forma oportuna mejora en casos como el cáncer de mama; hace una diferencia enorme porque permite curarlo».
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la carga del cáncer aumentará aproximadamente un 60% durante las próximas dos décadas, lo que implica que para 2040 surgirán 30 millones de nuevos casos de cáncer por año, y los mayores aumentos se producirán en países de ingresos bajos y medianos.
En este contexto, el lema elegido para este año por el Día Mundial contra el Cáncer es «Cerrar la brecha de atención», que tiene como objetivo advertir sobre la necesidad de fortalecer las acciones destinadas a mejorar el acceso a una atención de calidad, incluido el tamizaje, detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos.