Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
No queda nada para el debut. El primer partido está próximo a llegar y la pelota se prepara para comenzar a rodar. Se viene un nuevo torneo y con él las esperanzas de los hinchas de ver un Central protagonista se renuevan y más ahora con una nueva dirigencia. Una nueva gestión que sin dudas tuvo un primer gran acierto, ¿cuál? El de elegir a Miguel Ángel Russo para que sea el entrenador.
No hay dudas de que el técnico ha sido el gran refuerzo en este libro de pases. Un mercado acotado por el tiempo en el cuál se llevó adelante el acto eleccionario y a su vez algo incómodo porque las arcas del club lejos están de rebalsar dólares. Un receso donde llegaron varios futbolistas que si bien no deslumbraron con sus nombres lo hicieron para reforzar lugares claves y algo importante: vienen con rodaje.
Más allá de los nombres no hay dudas de que Belloso tuvo una primera decisión en lo deportivo poco discutible. Russo es el gran refuerzo en esta previa y es sin dudas el técnico con mayor espalda que hoy puede tener el club para afrontar lo que vendrá. Central viene de un año muy malo en lo deportivo y necesita sumar puntos. Es por esto que la sapiencia del entrenador para arrancar este torneo es insuperable. Un campeonato que lo encontrará al Canalla no como quiere, ya que hay varios futbolistas que llegaron hace poco y como es lógico tendrán un tiempo de adaptación; además de los que están en el sub 20 y se perderán las primeras jornadas. Por esto y mucho más el gran acierto de esta flamante gestión ha sido la contratación del entrenador.
De a poco Russo fue conformando el grupo, todos los protagonistas coinciden que esos días en Chile vinieron muy bien y que los amistosos sirvieron para que el entrenador saque conclusiones importantes.
Central llega bien al inicio, tal vez no como quería, pero el efecto del 18/12 (el reprogramación de las elecciones para ese fin de semana de diciembre) está y es innegable. Russo sabe de pilotear con vientos huracanados y eso le da a los hinchas más tranquilidad. Claro que después habrá que esperar para ver si la pelota entra o no en el arco rival. Pero no hay dudas de que empezar a transitar el camino hacia la reconstrucción futbolística del club, con un piloto de la experiencia de Miguel da seguridad.