El misterioso descubrimiento pertenece a "uno de los pocos sistemas con múltiples planetas pequeños" que reuniría las condiciones para tornarse una zona "habitable"
La nave espacial TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA halló un planeta rocoso del tamaño de la Tierra a 100 años luz de distancia. El hallazgo fue bautizado por los expertos con el nombre TOI 700 e y tiene la particularidad de que «orbita en una zona habitable», según los especialistas.
El cuerpo recibió la letra «e» porque los científicos encontraron previamente otros tres planetas en el mismo sistema, los cuales habían sido denominados TOI 700 ‘b’, ‘c’ y ‘d’.
TOI 700 e orbita a una distancia de su estrella donde podría haber agua líquida.
El planeta recientemente descubierto mediante la nave TESS tiene un 95% del tamaño de la Tierra y es «muy probable» que su constitución sea rocosa, advirtió la NASA.
Pero lo más significativo del sistema estelar es que el planeta ‘d’ también orbita en la zona que sería habitable.
«Este es uno de los pocos sistemas con múltiples planetas pequeños en zonas habitables que conocemos», explicó Emily Gilbert, becaria postdoctoral en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California y directora de la investigación.
Lo anterior genera las condiciones para que el sistema TOI 700 sea «una perspectiva interesante para un seguimiento adicional».
«El planeta e es aproximadamente un 10% más pequeño que el planeta d, por lo que el sistema también muestra cómo las observaciones adicionales de TESS nos ayudan a encontrar mundos cada vez más pequeños», aclaró la experta.
La estrella que orbitan los planetas b, c, d y e es una «pequeña y fría estrella enana M» localizada en la constelación austral Dorado. Se llama TOI 700 y se encuentra a una distancia de 100 años luz de la Tierra.
El planeta más interno, TOI 700 b, tiene según los astrónomos aproximadamente el 90% del tamaño de la Tierra y orbita la estrella cada 10 días, mientras que TOI 700 c es más de 2,5 veces más grande que nuestro planeta y completa el ciclo de una órbita cada 16 días.
Por otro lado, el planeta D está en una órbita de 37 días.
Los astrónomos conjeturan que estos planetas podrían estar regulados «por mareas», de la misma forma que la Tierra lo está con la luna. Esto significa que giran «solo una vez por órbita» y un lado siempre mira hacia la estrella, lo que confirmaría un movimiento análogo al de nuestro satélite lunar.
En ese sentido, TOI 700 e, que también podría recibir la influencia de mareas, demora un plazo de 28 días en orbitar su estrella, lo que coloca al planeta e entre los planetas c y d, en la llamada «zona habitable optimista», donde el agua superficial líquida «podría estar presente».
Esta área se extiende a ambos lados de la zona habitable «conservadora», el rango donde los investigadores aseguran que podría existir agua líquida durante la mayor parte de la vida del planeta.
Encontrar otros sistemas con mundos del tamaño de la Tierra en esta región ayuda a los científicos a profundizar líneas de investigación sobre el sistema solar.
«TESS acaba de completar su segundo año de observaciones del cielo del norte», puntualizó Allison Youngblood, astrofísica investigadora y científica adjunta del proyecto TESS en Goddard Space Flight Center en Greenbelt, Maryland.
Hasta el momento, los astrónomos han descubierto más de 5.000 exoplanetas en busca de indicios de vida extraterrestre o con el propósito académico de aprender más sobre nuestro sistema solar.
Sin embargo, esto representa apenas una pequeña proporción de los que existen «solo en la Vía Láctea».
En el transcurso del año 2022, se identificaron más de 300, incluyendo «mundos acuáticos», así como «gigantes gaseosos». En efecto, la mayoría de los exoplanetas son gaseosos, como Júpiter o Neptuno, en lugar de terrestres, de acuerdo con las conclusiones de la NASA.
TESS identificó cientos de exoplanetas
Desde que se lanzó la nave espacial TESS en 2018, identificó más de 260 exoplanetas confirmados y tiene un catálogo de más de 4.000 aún por verificar.
La nave espacial está equipada con cuatro cámaras que alcanzan a cubrir el 85% de todo el cielo, mientras prosigue en la búsqueda de exoplanetas que orbitan estrellas a menos de 300 años luz de distancia.
En su primer año de funcionamiento, cartografió los 13 sectores que componen el cielo del sur y recorrió las franjas del norte al año siguiente.
«Si la estrella estuviera un poco más cerca o el planeta fuera un poco más grande, podríamos haber detectado TOI 700 e en el primer año de datos TESS», consideró Ben Hord, especialista de la Universidad de Maryland.
«Pero la señal era tan débil que necesitábamos un año adicional de observaciones de tránsito para identificarla», detalló el científico.