Especialistas afirman que desde 1884 no hay un escenario igual y que esta ya es la sequía más larga de la historia en la provincia y la región
El ingeniero Juan Borus del Instituto Nacional del Agua detalló que la altura del río Paraná en Rosario se ubica en los últimos días en 1,30 metros y que “se está viviendo el final de un escenario de carencias de lluvias que empezó a manifestarse en junio de 2019”
Según el especialista “desde 1884 no hay un escenario igual que ya es la sequía más larga de la historia”, dijo y afirmó que de esta manera “los impactos son mucho más graves”.
“Hoy estamos con una evolución favorable ya que está lloviendo fuerte en las nacientes de los ríos Paraguay y el Paraná, pero no está lloviendo en la cuenca media del Plata, como en zonas de Misiones y Formosa y muy poco en la cuenta sur del Plata como Entre Ríos, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires”, relató Borus en diálogo con Cadena 3 de Rosario.
“La producción agropecuaria argentina necesita de esa lluvia “, afirmó el ingeniero quien brindó un dato positivo al contar que “hay previsiones de lluvias del orden de las normales en el norte de la provincia de Buenos Aires”.
Con respecto a los incendios, Borus remarcó: “Es un tema complicado ya que el Servicio Nacional del Manejo del Fuego presentó un panorama complicado con un verano cálido que aporta condiciones para que la problemática de incendios sea nuevamente importante”.
“El monitoreo del fuego es excelente pero el panorama no es el mejor, necesitamos la frecuencia de lluvias, de esta manera el suelo está en condiciones menos favorables para la propagación del fuego”, agregó.
“Tiene que haber un cambio de parámetros de eventos de lluvias para tener expectativas favorables en este sentido”, resaltó.
Por último, sobre el cambio climático, Borus indicó que están “atentos a la variabilidad climática que es muy fuerte y dinámica”, y espera que “termine este escenario para que la comunidad climatológica pueda dar una interpretación a este escenario”.
“Otra de las tensiones en juego esta puesta en las comunidades rurales lejanas a los ríos porque captan aguas subterráneas y estas serán cada vez menores”, concluyó el ingeniero.