El Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores rechazó el pedido de nulidad del proceso, planteado por la defensa de los presuntos atacantes
Los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020 comenzaron a ser juzgados este lunes, en una jornada en la que se desarrollaron las sentidas declaraciones de los padres del joven asesinado, mientras que El Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores rechazó el pedido de nulidad del proceso, planteado por la defensa de los presuntos atacantes.
«No advirtiéndose la violación del derecho de defensa, se rechaza el pedido de nulidad del debate», fueron las palabras del Tribunal ante el pedido del abogado Hugo Tomei, quien dijo que va a apelar la decisión.
En tanto, el abogado que los patrocina, Fernando Burlando, sostuvo que el crimen del joven es un «delito que va a ser condenatorio y la única pena posible es la de reclusión perpetua».
El juicio tendrá desarrollo en medio de un nuevo aniversario del brutal asesinato que quedó registrado en varias filmaciones, y por el cual todos los acusados están detenidos y podrían ser condenados a perpetua tras las audiencias que se están llevando a cabo durante la feria judicial de enero en la ciudad de Dolores.
En la misma sala donde se juzgó hace muchísimos años el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, este lunes hubo muy poco espacio donde coincidieron los imputados, sus familiares, el de las víctimas y muchísima prensa acreditada.
En la sala de audiencias ubicada en el primer piso de los tribunales de Dolores, los ocho acusados estuvieron a un lado de la sala, junto a su letrado Hugo Tomei y enfrente lo están el fiscal Juan Manuel Dávila y la querella, representada por Fernando Burlando y Fabián Améndola junto a otro grupo de letrados.
En el público, se distribuyó a un lado en las gradas a familiares de Fernando y sus amigos, quienes también fueron golpeados en el ataque que protagonizó el grupo de rugbiers y al otro lado, el de los acusados en su mayoría las madres y hermanos de algunos de los implicados.
Silvino Báez Sosa, padre de la víctima, dijo que «el cuerpo de Fernando» en la morgue «estaba chorreando de sangre por todos lados» y que en ese momento sintió que una parte suya «estaba en una bandeja de acero inoxidable».
«Señores jueces acá están escuchando el relato de un padre que perdió las ganas de vivir y de luchar y perdió lo mejor de todo que es el abrazo de su hijo», dijo Silvino, acongojado durante su relato que fue posterior al de su esposa.
El hombre rememoró el sábado del 19 de enero del 2020 cuando luego de un primer llamado que recibió su esposa, luego en otro el Comisario Rosales le notificó que su hijo había muerto, «en una riña», algo que a él lo hizo dudar porque -explicó – Fernando no era de pelearse.
Inmediatamente al cortar la llamada, Silvino recordó que no sabía qué decirle a su esposa que estaba a pocos metros suyo pero que ella se le abalanzó preguntándole qué pasaba: «a Fernando lo mataron», le respondió.
Previamente, Graciela Báez Sosa recordó la noche en que se enteró cuando mataron a su hijo, tras lo cual su vida – afirmó- «se terminó», a la par que exigió «Justicia» y sostuvo que «nunca» aceptará que chicos de la edad de su hijo Fernando lo hayan matado aquel 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
«Lo tiraron al piso y lo mataron, le reventaron la cabeza», declaró totalmente quebrada por el llanto y ante la atenta mirada del Tribunal Oral 1 de Dolores.
Máximo Pablo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Franco Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Michael Viollaz; Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi, según la Justicia, «acordaron» darle muerte a Báez Sosa en esa brutal golpiza que le propinaron frente al boliche, en pleno centro de Villa Gesell y en medio de una gran oleada de jóvenes que visitan para esa fecha la ciudad balnearia.
Previamente, el grupo de rugbiers y Fernando habían tenido un altercado dentro de Le Brique, por lo que intervino la seguridad del lugar y echó a los dos grupos, por separado: sin embargo, los primeros fueron en búsqueda de la víctima una vez que ambos estaban en la puerta del boliche.
Según la imputación, Thomsen, Pertossi, Comelli, Benicelli y Cinalli «abordan por detrás a Fernando Báez, aprovechándose de que el mismo estaba de espaldas e indefenso, y de ésta manera actuando sobre seguro, en virtud de la superioridad numérica y física, lo rodean, se abalanzan sobre él y comienzan a propinarle golpes de puño en su rostro y cuerpo» hasta que cae inconsciente y pierde la vida.
«Le propinaron allí en el suelo, varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo», agrega la imputación hecha por la fiscal Verónica Zamboni.
Los otros tres, Villaz y Lucas y Luciano Pertossi «previo acuerdo y distribución de tareas con los otros sujetos activos, también participaron premeditadamente de la agresión con el fin de dar muerte a la víctima.
Los acusados quedaron filmados por varias cámaras de seguridad posterior al hecho, donde siguieron con su rutina diaria de vacaciones pero fueron detenidos a las pocas horas tras ser identificados a lo que se sumó gran cantidad de declaraciones testimoniales que vieron cuando emprendían la golpiza a Fernando.