Se calzó el traje rojo y blanco por primera vez para una publicidad de gaseosa hace 15 años. Ahora cada mes de diciembre recorre shoppings, parques, jugueterías, casas y comedores escuchando los deseos de chicos y grandes. Quién es Carlos Bige, un Papá Noel "made in" Munro
Carlos Bige tiene 68 años y vive en la localidad bonaerense de Munro. Da clases de panadería en San Fernando y, por estos días, su receta estrella es el pan dulce. Pero desde 2007 cada diciembre asume el papel que mejor juega y que más le gusta jugar: el de Papá Noel, y el que lo llevó a crecer un perfil de Facebook donde documenta cada una de sus presentaciones para que sus fans puedan seguirlo.
“Comenzó cuando hice una publicidad para una gaseosa de Córdoba -recuerda el hombre que es actor-. Me lookearon del personaje y me prometí que iba a hacerme un traje rojo y blanco. Mi idea era alegrar a los niños y fueron surgiendo eventos y más publicidades, nacionales e internacionales”.
En sus 15 años como símbolo de la Navidad, Bige visitó los estudios de programas en los canales Utilísima y Volver, y participó en el cierre de uno de los programas de Marcelo Tinelli. También compartió la tapa de la revista Caras junto a Susana Giménez.
Para cumplir con su rol, el hombre se preocupa por estar impecable. “Cuido mucho que mi aspecto sea lo más semejante al Papá Noel que tenemos en nuestra imaginación. Para eso cuido mi cabello y mi vestuario”, confiesa.
Además de publicidades y presentaciones en televisión, el Papá Noel argentino pasa los días cercanos a las fiestas en shoppings, jugueterías y paseos tan emblemáticos como Unicenter o el Parque de la Costa.
Asimismo, Bige participa de eventos empresariales y sociales incluso hasta el mismo 24 de diciembre a las 24. Y tiene que aprovecharlo, diciembre es la temporada alta para un Papá Noel.
Pero no todo es trabajo, ya que el hombre de la bolsa cargada de regalos también promueve la solidaridad: “También hago visitas solidarias, allí donde hay niños más carenciados que también esperan a Papá Noel y sus regalos. Para eso, desde mi Facebook formé un Grupo que se llama Gnomos de Papa Noel, para canalizar donaciones”. “Mi intención es generar conciencia de que podemos desprendernos de aquello que ya no usamos y que puede hacer feliz a otro, tanto los niños como los adultos”, insiste.
Respecto de las cartas y pedidos que recibe de los niños que lo visitan, Bige se queda con las más emotivas: “Un niño me pidió que sus padres no se separasen; otro, que le cure el dolor de espaldas a su mamá y una nena que su mamá y su hermana le brinden más tiempo. Muchos me cuentan que me han visto, dejando los regalos u oyeron mis campanitas, y reflejan todo su anhelo en sus cartitas”, se emociona.
Luego admite que este año no solo los niños sino los adultos, hombres y mujeres con los que se cruzó le pedían una sola cosa: “Que Argentina salga campeón”. Por eso está contento de haberlos complacido, y se va, para seguir cumpliendo con su trabajo, mientras anima a los renos de su trineo: “Vamos, Vondín, Danzarín, Chiqui, Juguetón, Cometa, Cupido, Trueno, Relámpago y Rodolfo”.