Qatar 2022

Un acampe a pura emoción frente al predio de la AFA para festejar junto a La Scaloneta


Cómo fueron las horas previas al arribo de la selección, con miles de personas en las adyacencias del predio de Ezeiza

Tras una gran vigilia con acampe de 24 horas en las puertas del predio de la AFA en la localidad bonaerense de Ezeiza, una multitud teñida de celeste y blanco explotó de emoción y alegría al celebrar con los integrantes de la selección nacional el comienzo de la caravana de festejo de la Copa Mundial de Fútbol.

La fiesta fue compartida: «Papu» Gómez arengando a la gente, «Dibu» Martínez saltando y Messi, Di María, De Paul y Paredes cantando con la gente y celebrando con un clásico fernet con coca – bien argentino- mientras el DT Lionel Scaloni saludaba emocionado desde el micro descapotado.

Todo era ansiedad y expectativa hasta poco después de las 11.30. Cuando se empezaron a ver las motos de la Policía Federal que anticipaba el momento esperado, la multitud estalló con «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar» y cuando pasó el micro a paso de hombre todo fue gritos, llantos y alegría. Mucha emoción.

Tras hacer unos metros entre las miles de personas y un impresionante operativo de seguridad, que abría el camino para que pasara la caravana, los jugadores levantaron la Copa del Mundo ante el delirio de los hinchas.

Luego las escenas emotivas se multiplicaron: tres amigos veintiañeros de General Alvear lloraron abrazados tras el paso del micro. «Lo vi a Messi, guacho», gritó Nahuel.

«Verlo a Messi tan cerquita y con la Copa del Mundo no me lo saco más de la cabeza. De esas cosas para contar y repetir toda la vida», agregó Santiago.

Elvira, de 78 años, tampoco pudo contener la emoción. Se sentó al costado del camino una vez que pasó el micro y se puso a llorar.

La espera fue larga. Decenas de carpas montadas para pasar la noche, con lonas, mesitas, heladeritas, gorros, protectores solares y otros artículos de camping, componían esta mañana el escenario de la expectativa de la gran cantidad de personas que disfónicas por tanta celebración y festejo desde la final del domingo no dejaron de cantar alentando a la selección en las puertas de la AFA.

La selección llegó a la Argentina alrededor de las 2.30 procedente desde Qatar y desde el aeropuerto de Ezeiza fue hasta el predio de la AFA, donde descansaron haste este mediodía.

Muchos se mostraron emocionados, llorando, algunos rememorando el Mundial del ’86 donde brilló Diego Maradona, pero ahora diciendo que este festejo se disfruta distinto después de 36 años sin la Copa del Mundial y coreando «Messi, Messi, Messi» y «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar».

Entre la multitud, destacaron la presencia de muchas familias, entre ellas una integrada por 16 personas que llegó anoche desde Llavallol, zona sur del conurbano bonaerense, en tres autos para agradecer a la selección y que esta mañana esperaba a sus ídolos jugando al truco – los adultos- y jugando con espuma -los niños y niñas-.

Celeste, de 33 años, contó a Télam que es re futbolera y que éste es su primer mundial: «Juego al fútbol desde los 15; durante la final casi me desmayo, me bajó la presión. Estoy feliz por Messi, es un equipo que no estaba en la cabeza de nadie solo del técnico».

Roberto, 37 años, dijo que no recuerda nada del Mundial del ’86, pero rememoró que en «el ’94 cuando a Diego (Maradona) le cortaron las piernas me largué a llorar».

«Este equipo me dio todas las emociones, risa, llanto, tristeza, bronca, alegría, amor, mucho amor por Messi. ¿La final? Una película de terror que hay un monstruo y le pegás, se cae se levanta, lo matás, te revive, y bueno al final termina como tiene que terminar, con la copa en casa».

Roberto agregó que «Messi se merece este campeonato y también se merece todo el amor de la gente, salió bien, pero si no salía bien, él ya se ganó un lugar en el corazón de todos los argentinos».

Los niños de la familia confesaron que no pudieron dormir nada en la carpa desde que en la madrugada llegaron los campeones mundiales al país: Benja, de 5 años, dijo que sus jugadores favoritos son Messi y el «Fidedo»; y Elías, de 9, afirmó: «Yo tengo mucha pila para ver a Messi, es lo único que quiero».

Otra familia, todas mujeres, (Ana de 57 años, Juliana, de 33, y sus dos hijas Lara de 8 y Dana de 12) vinieron desde Virrey del Pino en remís hasta donde las dejaron pasar y luego caminaron 6 kilómetros hasta el predio de la AFA.

«Sufrimos, lloramos, pero es así sino sufrimos no vale. Yo viví el ’86, pero ahora es otra cosa con mis nietas y cómo lo viven, y para ser sincera por Messi, ese pibe vale todo, se merece todo. Yo estaba internada por Covid, estuve 21 días y cuando ganamos la final de la copa América mi marido me lo dijo por teléfono y para mí eso me levantó. Me llenó el corazón», contó Ana a la agencia Télam.

Más cerquita, otra familia con amigos llegó a las 7 de hoy desde Ezeiza. Gisela, la mamá de 39 años, recordó que en el ’86 tenía solo tres años por lo que los recuerdos son vagos pero que éste lo vive «con mucha emoción» porque es muy futbolera.

Tiene tres hijos varones que juegan en el club Tristán Suárez y que la acompañaron a agradecer a la Selección, mientras la beba de 1 año se quedó durmiendo en la casa.

Los tres niños afirman que su sueño es jugar en la primera de un club y que luego -claro- quisieran integrar el combinado albiceleste.