La tarea fue nombrada Iniciativa Emblemática de Restauración Mundial (World Restoration Flagship) de la Década de la ONU para la Restauración de Ecosistemas
La tarea fue nombrada Iniciativa Emblemática de Restauración Mundial (World Restoration Flagship) de la Década de la ONU para la Restauración de Ecosistemas.
El trabajo, el único elegido en Latinoamérica, es liderado por el Pacto por la Restauración del Bosque Atlántico (Pacto) y la Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico.
El Bosque Atlántico, uno de los que tiene mayor diversidad de vida del planeta, se extiende a lo largo de la costa oriental de Brasil y penetra tierra adentro hacia la Argentina -Selva Paranaense o Misionera-, y Paraguay.
Está conformado por 15 ecorregiones donde abundan especies únicas de plantas y animales como el yaguareté, el tapir, el oso hormiguero y la yacutinga, entre otros.
Originalmente cubría más de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, pero en las últimas cuatro décadas se redujo significativamente por la deforestación, la urbanización y las actividades productivas, y hoy queda sólo el 17% de los bosques originales.
Más de 148 millones de personas viven y dependen social, cultural y económicamente de los servicios ambientales que brinda el Bosque Atlántico, cuya riqueza biológica es muy variada ya que contiene el 7% de las especies de plantas y el 5% de las de animales vertebrados del mundo, muchas de las cuales son endémicas, lo que significa que no existen en ningún otro lugar del planeta.
Para la nominación, la ONU creó un comité especial compuesto por científicos e investigadores de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura) y la UICN (Unidad Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Con el objetivo de restaurar 15 millones de hectáreas para 2050, el Pacto es una coalición que reúne a más de 300 organizaciones multisectoriales para restaurar la Mata Atlántica, y los miembros de los colectivos cuentan con más de 30 años de experiencia en restauración en diferentes contextos socioeconómicos y ecológicos, informó la Fundación Vida Silvestre Argentina en un comunicado.
«Es una puerta a nuevas oportunidades que permiten impulsar la restauración del Bosque Atlántico y generar más beneficios», dijo Lucía Lazzari, coordinadora de paisajes terrestres en Fundación.
Las iniciativas de restauración en el Bosque Atlántico también promueven la conservación de especies, aumentan la conectividad del paisaje, mejoran la calidad del agua, la educación ambiental, la participación y el bienestar de la comunidad local, entre otros beneficios sociales y ambientales.
La nominación reconoce que la restauración es una actividad que va más allá de la plantación de árboles, promueve múltiples beneficios para la naturaleza y las personas, y es capaz de generar empleos e ingresos.
«La restauración es un sistema inclusivo que funciona de manera diversa y de largo plazo, involucrando a varias instituciones. Restaurar es mucho más que plantar árboles, es asumir un compromiso con la calidad de vida de miles de personas», aseguró Taruhim Quadros, analista de Conservación de WWF Brasil y representante de la Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico.
La decisión final fue confirmada por el Programa para el Medio Ambiente (Pnuma) y la FAO, que son las principales agencias de la Década de la ONU.
Entre los más de 20 criterios de evaluación se consideraron el involucramiento de comunidades locales en la toma de decisiones, la formación de coaliciones, la contribución a acuerdos internacionales para la reducción de emisiones, el potencial de crecimiento y la replicabilidad, entre otros.