El cantante Cristian «Pity» Álvarez generó mucha preocupación entre sus familiares y allegados, ya que desde hace una semana tiene «fiebre muy alta y aún no recibió un diagnóstico médico» del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) en la cárcel de Ezeiza del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Así lo hicieron saber a NA allegados a la familia del músico, quien en uno de los traslados al Juzgado días atrás no se sintió bien y «tuvo 22 de presión», lo que motivó la preocupación de su madre Cristina Congiú.
Álvarez permanece detenido y procesado por el homicidio de Cristian Díaz en julio pasado ocurrido en el Barrio Cardenal Samoré de Villa Lugano.
«La madre está muy preocupada porque tiene muy alta fiebre y los médicos todavía no lo han diagnosticado. Ella lo visita tres veces por semana. Es más, en el Prisma todos los internados andan con barbijo por temor a la bacteria del estreptococo pyogenes (ya hay 10 muertos en Argentina). Y hay muchos internos que estarían en la misma condición», explicó un pariente del ex líder de Viejas Locas.
Según trascendidos, esta situación de déficit de atención guardaría relación con un conflicto salarial que afectaría a los médicos y profesionales del PRISMA, desde hace varios meses.
Sin embargo, los voceros del SPF no han respondido aún ante la consulta de Noticias Argentinas.
«´Pity´ está controlado, aunque dada su situación, continúa con síndrome de abstinencia, manifestando permanentes altibajos».
En uno de los recientes traslados al Juzgado, procedimiento en el cual es revisado para comprobar su estado de salud, los doctores advirtieron que presentaba algunos problemas, registrando, además, 22 de presión, lo que generó la inmediata atención médica para tratar dicho cuadro, y la consiguiente preocupación en su mamá», revelaron las fuentes consultadas por NA.
Por otra parte, la familia del músico negó «rotundamente» las «falaces versiones» que instalaron que Netflix habría comprado los derechos para hacer una serie sobre la vida del cantante y lo atribuyeron a personas «con mala fe».
«Esas mismas personas fueron las que pretendieron instalar que era mentira que a Cristian se le había metido una cucaracha en el oído y que dicho argumento había sido utilizado para ocultar que le habían entrado drogas a la cárcel. Lo de la cucaracha fue real y esas personas, con tales injurias, lo único que hacen, además de ensuciar a la familia, es cuestionar a las autoridades y médicos del PRISMA», detallaron los allegados al ex líder de Viejas Locas.
«Utilizan la dramática situación de ´Pity´, evidentemente, para un tema político, de crítica a las autoridades actuales», agregaron las fuentes consultadas.
En otro orden, según informó a esta agencia el abogado Claudio Calabressi, quien asesora a la familia del músico en la causa contra ´Pity´, la misma continúa en la etapa de instrucción.
Su defensa, representada por el defensor oficial Santiago Otaviano –con quien Calabressi comparte «el criterio técnico aplicado al caso»-, ha solicitado que se realicen estudios psicopatológicos, con fundamento en que Álvarez tendría una «alteración psicopatológica, generada por cierto estado paronoide, que podría haberse potenciado por el temor que Cristian Díaz le despertaba».
«Consideramos que podría existir en Cristian Pity Álvarez una alteración psicopatológica que lo habría hecho incapaz de comprender la criminalidad del acto que estaba cometiendo, y que por ende, podrían haber estado alteradas sus facultades mentales al momento del hecho. Con esto no estamos negando la autoría del hecho, pero sí consideramos que estas alteraciones psíquicas lo eximen de culpabilidad «, detalló el Calabressi.
Los exámenes, ordenados por el juez Martín Yadarola, «son un Spect, que es una tomografía de emisión por fotón único, técnica compleja que permite obtener imágenes sobre el funcionamiento de diferentes regiones cerebrales, y uno que se llama PET/TC, que es una tomografía por emisiones de positrones, de los más utilizados dentro de la imagen molecular», detalló el letrado.
Posteriormente, Álvarez «se someterá a pericias psiquiátricas y psicológicas».
La demora de esos estudios dependerá de cómo se encuentre el músico, ya que al permanecer con el síndrome de abstinencia quizá sus días oscilen entre buenos y malos.