La CGT, con la adhesión de las tres CTA y movimientos sociales, concretará este martes su cuarto paro general contra la gestión de Mauricio Macri y se prevé que será contundente por la parálisis de todos los servicios de transporte público de pasajeros.
En medio de la recesión económica que atraviesa el país, la central obrera volverá a manifestar su rechazo a las políticas de la Casa Rosada, a la que le exige que avale una reapertura de paritarias, la suspensión de despidos y declarare la emergencia alimentaria, entre otras acciones.
Se estima que este martes será una jornada con muy poco movimiento ya que desde las 0.00 se verán afectados el transporte público de pasajeros; el transporte de mercaderías; la atención en dependencias públicas; la apertura de comercios; la actividad financiera y el dictado de clases en las escuelas.
Tampoco habrá recolección de basura, recarga de cajeros automáticos, ni provisión de combustibles, mientras que estarán afectado el funcionamiento de los centros médicos, donde sólo habrá atención en guardias.
Sin embargo, agrupaciones de izquierda ya anunciaron que realizarán cortes en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires desde las 6.00, para bloquear el paso de vehículos particulares: en Panamericana y 197, Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas y en el Puente Pueyrredón, en la ciudad de La Plata, además de otros en Neuquén, Córdoba, Rosario, Mendoza, Jujuy y Tucumán.
Por su parte, los miembros del triunvirato de la CGT y otros referentes de la conducción seguirán la jornada del paro en la sede de la calle Azopardo, donde cerca de las 14.00 darán a conocer su evaluación de la medida de fuerza.
La medida de fuerza cuenta con la adhesión de la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky; la CTA Autónoma de Pablo Micheli y la CTA Autónoma de Ricardo Peidro, además de organizaciones sociales como la CTEP; la Corriente Clasista y Combativa y Barrios de Pie.
Estos sectores que no integran la estructura de la CGT iniciaron el paro este mismo lunes desde el mediodía, con una masiva marcha que colapsó el microcentro porteño y que finalizó con un acto en la Plaza de Mayo, donde hubo duros discursos de Yasky y Micheli contra el Gobierno.
La huelga fue convocada en medio de divisiones entre los sectores más «dialoguistas» y los más «combativos» de la CGT, quienes coinciden en el rechazo a la gestión del Gobierno pero las diferencias surgen sobre el tono de confrontación a seguir ante el macrismo.
De hecho, los moderados de la CGT ya exploran la posibilidad de reunirse con representantes del Gobierno tras el paro del martes, mientras que los duros anunciaron días atrás una nueva protesta para el 20 de octubre, cuando marcharán a la Basílica de Luján.
En el sector de los dialoguistas se encuentra el triunvirato de la CGT (Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña) y los referentes de los grandes gremios, conocidos como los «gordos» y los «independientes», al igual que el grupo de gremios del MASA y los dirigentes que tomaron distancia del camionero Hugo Moyano, como Julio Piumato (Judiciales), Jorge Sola (Seguros) y Abel Frutos (Panaderos).
En cambio, con una postura más confrontativa hacia el macrismo se ubican Hugo y Pablo Moyano (Camioneros); Sergio Palazzo (Bancarios); Ricardo Pignanelli (Smata); Pablo Biró (Pilotos); Ricardo Cirielli (Técnicos Aeronaúticos); Omar Plaini (Canillitas); Miguel Ángel Díaz (Udocba); Leandro Fabre (Apops) y Horacio Valdez (Vidrio), mientras que fuera de la CGT siguen esta postura los referentes de las tres CTA (Yasky, Micheli y Peidro).