Investigadores marinos de Estados Unidos están estudiando una inusual mortandad de ballenas minke a lo largo de la costa este del país, la tercera en esa población de grandes ballenas en los últimos dos años, dijeron el miércoles funcionarios.
Un total de 28 ballenas minke (Balaenoptera acutorostrata) han muerto desde enero de 2017 en el Océano Atlántico, desde Maine hasta Carolina del Sur, informó la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
Las muertes, la mayoría de las cuales se produjeron en el noreste, son más del doble de la tasa de mortalidad anual normal de 12 para esta población de ballenas grandes y grises.
Nueve tenían evidencia de enredos con equipos de pesca, ocho tenían signos de enfermedades infecciosas y dos habían muerto por un trauma contundente. Otras necropsias están en curso, dijo la NOAA.
La agencia declaró un «evento de mortalidad inusual» para descubrir la causa, lo que marca la tercera investigación de este tipo en los últimos años.
Ballenas jorobadas y francas también han experimentando una mortalidad inusual, y esas investigaciones aún están abiertas.
Un total de 62 ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) murieron en la costa atlántica desde enero de 2016 y 18 ballenas francas del norte del Atlántico (Eubalaena glacialis) fallecieron desde junio de 2017.
«No hemos tenido antes tres eventos independientes de mortalidad inusual de ballenas coincidentes en la misma área geográfica durante el mismo períodos», dijo Teri Rowles, coordinador del programa de salud y mamíferos marinos de NOAA.
«Continuaremos investigando», aseguró a periodistas.
La mayoría de las necropsias sobre las ballenas jorobadas muestran traumas de fuerza contundente, lo que sugiere que las muertes se debieron a golpes con barcos.
Las minke son ballenas solitarias que alcanzan hasta 10 metros de largo.
Las 28 muertes del año pasado no se consideran una amenaza para la sostenibilidad de la población, que incluye entre 1.400 y 2.500 animales, dijo la NOAA.
Info General