Política y Economía

El Gobierno avanza en la implementación de un “Dólar soja 2”


A las 18 de este viernes habrá una reunión en el Ministerio de Economía para definir detalles

El Gobierno nacional avanza en la implementación de un plan “Dólar Soja 2” a un tipo de cambio que podría ubicarse entre $ 225/230 que estará vigente durante diciembre y apunta a consolidar las reservas del Banco Central.

El equipo económico ya tiene cerrado el nuevo programa con los técnicos de las principales exportadoras de granos que fueron las que formalizaron las operaciones en la primera versión.

Según trascendió de fuentes vinculadas al sector exportador, a las 18 de este viernes habrá una reunión en el Ministerio de Economía en la que se definirían los últimos detalles.

En esta oportunidad el Gobierno estima que el ingreso de divisas se ubicará entre US$ 3.500 y US$ 4.000 que serán fundamentales para cumplir con la meta de reservas pactada en US$ 6.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Además, también se ultiman los detalles de la cotización especial que se les ofrecerá a productores de economías regionales afectados por las incidencias climáticas.

El ministro Sergio Massa había prometido un auxilio a este sector a través de mejoras en el tipo de cambio a principios de mes en ocasión de la inauguración de obras energéticas en la Patagonia y Cuyo.

El objetivo de Massa es despejar la incertidumbre sobre la falta de dólares que renueva la presión devaluatoria y mantiene tensionado el mercado de cambio.

Durante noviembre el dólar informar acumuló un alza de 10% y subió $29 hasta los $319 al cierre de las operaciones de ayer.

En un discurso ante empresarios Massa señaló ayer que hay que “trabajar con cada sector” para encontrar los incentivos necesarios para que mejoren sus niveles de producción, dejando la puerta abierta para una nueva medida de este perfil.

La primera versión del plan “dólar soja” estuvo vigente entre el 5 y el  30 de septiembre y generó liquidaciones por US$ 8.100 millones, que ayudaron al Banco Central, pero además dejó ingresos por retenciones que le permitieron al Tesoro reducir el déficit fiscal.

La contrapartida es que la emisión de los pesos necesarios para cubrir el tipo de cambio presionó hacia el alza el tipo de cambio.

Además generó la expectativa de que se lance una segunda versión, lo cual nuevamente generó retención de granos por parte de los exportadores que no están dispuestos a vender al tipo de cambio oficial.