Las publicaciones en el Whatsapp del teléfono celular del detenido y procesado Gabriel Carrizo motivaron una nueva presentación de la querella de Cristina Fernández de Kirchner
Una serie de mensajes de Whatsapp, extraídos del teléfono celular del detenido y procesado Gabriel Carrizo, motivaron hoy una nueva presentación de la querella de Cristina Fernández de Kirchner en la que se señaló que el ataque del que fue víctima «no estaba destinado exclusivamente a matar a la vicepresidenta» sino también a «desestabilizar el sistema político y constitucional en general».
«Mi amigo intentó matar a Cristina», «Es un golpe que le dimos al gobierno» y «esto se va a poner peor», son algunos de los mensajes que Carrizo -el dueño de la máquina de hacer copos de nieve que vendían los atacantes Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte- le envió el 2 de septiembre a una persona de su confianza, cerca de las 7.40, según surge de la presentación de la querella a la que accedió Télam.
Habían pasado menos de doce horas del atentado fallido contra la dos veces exmandataria en la puerta de su casa y los mensajes que enviaba Carrizo, en los que se refería al atentado, se multiplicaban por decenas, según surge de la presentación en la que se cita un informe elaborado por la Dirección de Apoyo Tecnológico en Investigaciones Penales (DATIP) del Ministerio Público Fiscal.
Carrizo está procesado en la causa como partícipe secundario del intento de atentado -se sospecha que pudo haberle facilitado a Sabag Montiel una pistola distinta a la que finalmente utilizó-, pero a partir de esta presentación la querella reclamó que se le amplíe la indagatoria e incluso se lo procese como coautor del delito de asociación ilícita, figura penal que hasta ahora no fue tenida en cuenta en la causa por la jueza María Eugenia Capuchetti.
Los mensajes que se hallaron en el celular de Carrizo, según surge de la presentación de la querella, los envió a tres interlocutores distintos:
El 1° de septiembre, a dos horas del atentado fallido, el imputado le escribió los siguientes mensajes a una persona agendada como «Kevin Bargas 2»:
«Recién intentamos matar a Cristina» (23: 17 hs.)
«Mi empleado» (23:17 hs.)
«Le quiso disparar» (23:17 hs.)
«Va a ir preso» (23:17 hs.)
«El arma es mía amigo» (23:18 hs.)
«Te lo juro por dios» (23:18 hs.)
«Estamos con el grupo» (23:18 hs.)
«Todos juntos» (23:18 hs.)
«Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo» (23: 19 hs.)
«Bueno amigo el que la va a matar seguro va a ser un amigo o voy a ser yo» (23:35 hs.)
«Recorda esta fecha» (23.35 hs.)
«Está hdp ya está muerta» (23.35 hs.)
«No sabés que hicimos con esto» (23:36 hs.)
«Generar miedo» (23:36 hs.)
«Estamos pensando matar al jefe de la cámpora y al jefe de la movilización de la izquierda» (23.38 hs.)
«Matar a Cristina» (23.38 hs.)
«Para obligar al señor presidente a que renuncie» (23.38 hs.)
«El y todas sus movilización».
Minutos antes, Carrizo había intercambiado mensajes con otro interlocutor al que le dijo:
«Jonaa ando jodido de verdad» (22.29 hs.)
«Mi empleado intento matar a cristina» (22.29 hs.)
«Le apuntó con un arma» (22.29 hs.)
«Y van a abrir investigación» (22.29 hs.)
«Me tengo que tomar el palo amigo» (22.29 hs.)
«Estamos jodidos» (22.30 hs.)
En ese contexto se dieron los mensajes ya valorados en la investigación, en los cuales Carrizo hablaba de «matar al jefe de la Cámpora», pero en esa conversación, el imputado envió los siguientes mensajes hasta ahora desconocidos: «No estamos en una movilización» y «Hace mas de 4 meses que estoy» (23.41 hs.).
Del informe citado por la querella surgen también mensajes de Whatsapp hallados en el grupo «Los Girosos» donde el 31 de agosto, un día antes del atentado, Sabag Montiel escribió a las 19.40: «A Cristina quiero matar jaka» (SIC).
La noche del atentado, recién comenzado el 2 de septiembre, Miguel Ángel Castro Riglos (uno de los supuestos vendedores de copos de nieve) envió al mismo grupo, cerca de las 2.30 de la madrugada, las afirmaciones «Listo giroso al final puso inestable a la política argentina» y «Literalmente logramos lo imposible, pusimos inestabilidad al país».
Ante esos mensajes, Carrizo respondió: «Sinceramente, si bajan a cristina; bajan a la Cámpora; Y con esto le damos un golpe terrible al gobierno; Ya fue avisada».
A última hora del 1° de septiembre, día en el que se produjo el ataque contra la Vicepresidenta, y en los primeros minutos del día siguiente, Carrizo le envió una serie de mensajes a una persona a la que tenía agendada como «Lía» a la que le decía que Sabag Montiel era empleado suyo, luego le envió fotos del agresor y los siguientes mensajes:
«No tenes idea del grupo que formé» (23:59 hs)
«El trabajo si se dan las cosas bien lo voy a terminar yo» (00:08 del 02/09)
«No le dio recarga» (00:10 hs)
«Es un boludo» (00:10 hs)
El 2 de septiembre, Carrizo habló con el contacto agendado como «Prima Vero», quien no fue identificada hasta ahora, y le dijo: «Mi amigo intentó matar a cristina» (07:46).
El contacto Prima Vero le respondió con descalificaciones hacia Sabag Montiel, y Carrizo continuó con otros dos mensajes: «Pero es un golpe, es un golpe que le dimos al gobierno» (07:48 hs.) y «Se va a poner peor» (07:48 hs.).