El Mundial ya comenzó a palpitarse en las calles de Rosario y el "barrio de Messi" no pierde oportunidad para homenajear a su hijo pródigo
Fotos: Juan José García
La ciudad en la que ensayaron las primeras gambetas los jugadores del seleccionado argentino Lionel Messi y Ángel Di María, y en la que nació también el actual entrenador de ambos, Lionel Scaloni, palpita el inicio del Mundial de Qatar con pintadas y espectáculos públicos en el club donde Lio hizo sus primeros pasos, y se enorgullece de ellos con un mural y actividades «de aliento» organizadas en la popular Fiesta Nacional de las Colectividades, frente al Monumento a la Bandera.
Rosario es «cuna de la bandera» por la decisión del general Manuel Belgrano de izar por primera vez el emblema patrio allí el 27 de febrero de 1812, y también lo es, por tradición, cuna de grandes figuras del fútbol que aportaron su talento a la selección.
César Luis Menotti y Marcelo Bielsa hace algunos años, Cristian González, Gabriel Heinze, Maxi Rodríguez y Ezequiel Lavezzi más cerca en el tiempo, integran una incompleta lista de la cosecha rosarina al seleccionado de fútbol, adentro y afuera del campo de juego.
En la ciudad que «vive fútbol» a través de su histórico clásico entre Central y Boys, pero también en los clubes de barrio y en los potreros que aún perduran como un eco de otros tiempos, la inminencia del Mundial de Qatar se presiente en el embanderamiento del club El Campito, ubicado en la zona sur de Rosario, donde Messi jugó de niño antes de hacer las inferiores en Newell’s.
Allí, durante toda esta semana, los directivos del humilde club de barrio convocaron a los vecinos a colorear de celeste y blanco los cordones y los paredones, mientras muralistas profesionales se encargan de la figura de Lio Messi.
El barrio Grandoli, donde Lionel hizo sus primeras gambetas, luce vestido de fiesta con guirnaldas celestes y blancas, banderas argentinas y coloridos murales con la figura del capitán de la selección.
La Bajada, «el barrio de Messi» como se lo conoce en Rosario, está pintado de celeste y blanco.
Cada esquina y casa del barrio aparece con algún mural, bandera o un paredón con su figura dibujada.
El epicentro de toda esa movida es la esquina de Lavalleja y Juan Manuel de Rosas, donde se encuentra el club El Campito. Por estas horas, es intenso el trajinar de vecinos portando banderitas, tachos de pintura y pintura en aerosol.
La Bajada luce con los colores patrios. Hasta los cordones de la vereda han sido pintados de celeste y blanco. Vecinos y curiosos observan el trabajo de los muralistas que esta tarde, le daban los últimos retoques a los murales alusivos a Messi.
«La idea viene desde hace varios años y todo esto es para darle energía y buenas vibras a la selección nacional de fútbol y a Lio Messi», dice a Télam Diego Vallejos, integrante del club El Campito, y quien jugó al fútbol con Messi cuando ambos eran niños.
Vallejos contó que «siempre que se juega una Copa del Mundo tenemos esta impronta de adornar el barrio, colocar guirnaldas y pintar murales».
«Esta vez se pintarán tres murales. Uno en el club, otro en la esquina de la casa de Messi y otro, a la vuelta de la vivienda», dijo, para agregar que «con los vecinos diseñamos banderines, pintamos los cordones de las calles y le pusimos color al barrio».
Dijo que además de la intervención de los artistas plásticos, las pintadas y murales, «también sumaremos espectáculos musicales con la participación de diferentes artistas para que estos días tengamos rock, cumbia y trap».
En tanto, el artista plástico Lautaro Musse, quien arribó a Rosario desde Australia para pintar uno de los murales alusivos al capitán del seleccionado, dijo sentirse «orgulloso y emocionado» por pintar a un «Messi niño», de cuando jugaba en el barrio.
«En este mural aparece un Lío niño levantando un trofeo y simboliza el trayecto de Messi, desde Rosario hasta la Selección Nacional. Representa el camino y esa pasión que sostuvo durante estos 15 años de trayectoria», dijo el artista oriundo de Córdoba.
En tanto, su colega Lisandro «Lichi» Urteaga, quien junto a la artista plástica Marlene Zuriaga realizaron el mural de Messi más grande Rosario, en esta ocasión fue convocado por los vecinos de la zona para pintar el escudo del club El Campito.
La institución barrial, que hoy ocupa la esquina de Lavalleja y Juan Manuel de Rosas, fue un potrero donde Lío y otros chicos del barrio jugaban los clásicos picados de fútbol.
El Mundial de Qatar también se palpita en la masiva y popular Fiesta Nacional de las Colectividades, en donde junto a su tradicional propuesta gastronómica, musical y cultural; los hinchas y simpatizantes de la selección nacional tienen un lugar especial con una propuesta lúdica que los hace sentir protagonistas.
Se trata de la «Experiencia Mundial: alentá, jugá, mirá y vestite rumbo al mundial», que se desarrolla en cuatro stands dentro del predio de la colectividad argentina, con dispositivos que mediante pantallas gigantes, la recreación de un campo de juego, un inmenso mural de Messi y Di María, y la posibilidad de hacer tu propia remera para alentar a la selección, buscan recrear la pasión mundialista que se vive en las calles de la ciudad.
De esta manera, las infancias, familias y grupos de amigos que se acercaron esta tarde desde las 19 al Parque a la Bandera se convirtieron en verdaderos hinchas con maquillaje celeste y blanco en su cara, gorros y camisetas para cantar las arengas a «La Scaloneta», delante de una inmensa pantalla led y frente a cámaras de video que registraron las escenas que simulaban una tribuna de los estadios mundialistas.
En el minicampo de juego recreado con arco, pasto sintético y la pelota oficial de la competencia, los más diestros para el deporte se vistieron de sus jugadores favoritos y patearon o atajaron penales y hasta algunos se animaron a imitar las jugadas más recordadas de los mundiales.
Para dar el mensaje de vínculo, amistad y solidaridad que Ángel Di María y Lionel Messi representan, la artista Milena Kustto reunió a los rostros de los dos ídolos de la selección de Scaloni en un mural donde se generó un espacio en el que todos los visitantes posaron para hacerse selfies.
Para el final de la experiencia, todos aquellos que llevaron una remera, un bolso, una bandera o algún objeto de tela pudieron elegir entre las muchas estampas de serigrafía con las mejores frases para alentar en cada partido a la selección.