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Llaman «a hacer un esfuerzo más» para completar campaña de vacunación triple viral e IPV en niños


Está destinada a los menores de entre 13 meses y 4 años y es para evitar contagios de sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis

Autoridades del Ministerio de Salud e inmunólogos llamaron a padres y madres de niños de 13 meses a 4 años «a hacer un esfuerzo más» para completar la campaña nacional de vacunación contra sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis, que busca mantener la eliminación de esas enfermedades que logró Argentina.

La campaña, que se inició el 1 de octubre y se extenderá hasta el 13 de noviembre, espera alcanzar una cobertura del 95% o más de la población objetivo con la aplicación de dosis adicionales -más allá de las recibidas previamente- al esquema nacional de la vacuna triple viral (SRP) y de la vacuna inactivada antipoliomielítica (IPV) en todo el país.

«Tenemos que hacer un esfuerzo muy importante, teníamos que llegar a casi un 80% de la población objetivo en el primer mes y evidentemente estamos con números lejos de eso. Hay que hacer un esfuerzo más para que los chicos puedan vacunarse», dijo a Télam la inmunóloga del hospital Gutiérrez, Angela Gentile.

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, manifestó esta semana su preocupación por el avance de la campaña, que alcanzó hasta este viernes 38,3% de cobertura, cuando la meta esperada para todo el país para el mismo lapso era de 77%.

Además, esa cobertura es variable según las jurisdicciones, ya que mientras en Jujuy llegó al 75,7%, en La Rioja fue de 66,9%, en Santiago del Estero de 64%, en la Ciudad de Buenos Aires de 27,5 % y en la provincia de Buenos Aires de 22,8%, según los últimos datos aportados por el Ministerio de Salud.

«Estas campañas se hacen cada cuatro años ya que con una sola dosis entre 10% y 15% de los chicos quedan sin generar anticuerpos. Esta campaña busca suplir esa falla, ya que con estas dosis adicionales podemos dar mayor protección y evitar que estas enfermedades resurjan en nuestro país», explicó Gentile.

Por su parte, Vizzotti advirtió que «es fundamental la colaboración de las y los pediatras para motivar la vacunación, y sabemos de su compromiso».

Las coberturas del Calendario Nacional de Vacunación registran un descenso sostenido desde 2017, hecho que se vio agravado a partir de la pandemia de coronavirus, con caídas promedio de entre 10 y 15 puntos respecto de años previos, informó la cartera sanitaria.

Los profesionales de la salud explicaron que los objetivos no se están cumpliendo por diversas causas relacionadas a la pandemia y a la situación socioeconómica del país, por lo que llamaron a redoblar esfuerzos para completar la vacunación.

«Hay un cansancio de la gente por la vacunación de covid. La situación de la gente, que esta preocupada por la cuestión socio-económica, sobre todo de los grupos más vulnerables, hace que les cueste más acercase a los centros de vacunación. Tenemos que incrementar el trabajo para que la gente conozca bien la campaña», aseveró Gentile.

Por su parte, el inmunólogo Jorge Geffner explicó que «la pandemia atrasó significativamente todo lo que es prevención de salud, sobre todo la vacunación pediátrica».

«El programa oficial de vacunación es excelente, nuestro sistema funciona muy bien pero tenemos que hacer un esfuerzo por llegar a más gente porque sino estamos ante un problema muy grande, no es lo mismo tener o no un 90% de cobertura. El sarampión es muy contagioso, la inmunidad de rebaño la alcanzas si tenés vacunada a más del 90% de la población», dijo en diálogo con Télam.

El último brote de sarampión registrado en el país fue el más importante tras lograr su eliminación, y se extendió por siete meses, desde agosto de 2019 a marzo de 2020, período en el que causó 179 casos y una muerte.

«El último brote de sarampión fue de fuente desconocida, le costo mucho al país poder frenarlo. Fue una advertencia de que pueden venir casos importados», alertó Gentile.

En cuanto a la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, si bien en Argentina no se reportan casos autóctonos desde 2009, cuando una persona embarazada susceptible expuesta al virus de la rubéola padece la enfermedad durante el primer trimestre de su embarazo, se produce una infección fetal y el síndrome de rubéola congénita en el 90 por ciento de los casos.

El síndrome de rubéola congénita produce muertes fetales y neonatales y graves malformaciones en el recién nacido, causando sordera, ceguera y cardiopatías congénitas estructurales y no estructurales, así como graves trastornos de aparición tardía, como diabetes o discapacidad intelectual, entre otros.

Por otra parte, en los últimos años se registraron en el país brotes de paperas, una enfermedad inmunoprevenible que afecta tanto a niños como adultos, que no tiene un tratamiento específico y provoca gran ausentismo escolar y laboral. Además, puede causar en sus formas más graves meningitis y orquiepididimitis, pudiendo en este último caso conducir a la esterilidad permanente.

A nurse giving a little boy a shot as he sits in the doctors office on an examining table.

Ante esta situación, autoridades y profesionales de la salud instaron a la población a acercarse a cualquier vacunatorio, hospitales públicos e instituciones educativas y puestos móviles determinados específicamente para que los niños y las niñas reciban las vacunas ya que no requiere ni turno ni receta previa.

«Hay que lograr completar esta campaña de vacunación, Argentina tiene un buen programa público y gratuito que otros países del mundo no tienen. Venimos históricamente muy bien y, aunque con la pandemia se retrasó todo un poco, tenemos que seguir trabajando para continuar por ese rumbo», sostuvo Geffner.