Emplazado en Fraga 851 (distrito Noroeste) desde 1935, el espacio ofrece diversas propuestas con el fuerte compromiso de contener a la gran barriada
El Club Social y Deportivo Cultural de Bochas Belgrano late a gran ritmo. Actualmente tiene sus bases en Fraga 851 (distrito Noroeste). Pero sus raíces marcan que nació en 1935 en Pettinari y Provincias Unidas. Con amor y dedicación ofrece sus puertas a la comunidad de la zona oeste con el firme objetivo de mantener la esencia familiar. Quienes acuden al verdeamarillo sostienen que es mucho más que un espacio deportivo Es una institución de amigos, donde la confraternización está a la orden del día.
La zona de las cuatro plazas está repleta de clubes. De hecho, los registros vecinales argumentan que el Cultural Belgrano se mudó de su punto de origen en los años cuarenta por fuerza mayor.
“Como Nueva Era necesitaba los terrenos donde estaba el Cultural Belgrano, un socio de ellos ofreció y puso la mitad de este espacio para que la sede se trasladara a Fraga 851. Y acá sigue la institución, funcionando a pleno”, describió el presidente, Alberto Breso.
Y agregó: “La fecha de fundación que figura en el estatuto data de 1945, pero en realidad la institución se creó el 29 agosto de 1935 en Pettinari y Provincias Unidas”. Lo que no está del todo claro es el día en que se creó, ya que hay diversas versiones. Algunos sostienen que fue el 1 de agosto, otros el 25 y/o el 29 de mayo. Lo importante es que, pese a las adversidades, jamás claudicó.
Bochas y algo más
“Tenemos dos canchas de bochas que estuvieron desde que se fundó el club porque en esa época era el deporte más popular. La esencia de esto son las bochas, es así”, argumentó Breso.
El presidente explicó que “en su momento este lugar estaba todo abierto, pero con el tiempo se techó una gran parte y se hizo la galería. También se modificó el buffet. Además, contamos con un salón de usos múltiples que nos permite poner a disposición de los socios y vecinos”.
“Se hacen torneos internos de bochas y ofrecemos servicio de buffet. Tenemos algunos deportes para la juventud como voley, patín artístico, handball, danzas como bachata, cumbia cruzada y diversos tipos de ritmos. Mientras que en el patinódromo tenemos una delegación federada representativa de patín carrera”, apuntó Alberto.
El máximo dirigente remarcó que “contamos con 120 socios pero en realidad queremos que todos los chicos vengan y se apropien de este lugar. Por eso también es que tenemos una cuota accesible. La idea es que este lugar esté abierto todos los días porque consideramos que este es un club barrial, de amigos que mantiene la esencia familiar”.
“Pasión por mi club”
“En la comisión directiva somos nueve integrantes. Nos cuesta sumar más directivos como debe sucederle a la mayoría de las instituciones de barrios. Es un tema serio porque no se ve un recambio generacional”, confesó Alberto.
Breso sostuvo que “hace 15 años que estoy involucrado con esta institución. Antes iba al (club) Río Negro, pero como decidieron sacar las bochas nos vinimos varias personas para acá. Y poco a poco nos fuimos encariñando y queriendo cada vez al Cultural Belgrano”.
“Soy presidente desde hace seis años. Este es mi segundo mandato. Antes estuvieron Mario Díaz y Aranda, quienes siguen firmes colaborando porque este lugar necesita de todos”, señaló el directivo.
Luego fue más allá y abrió su corazón. “Uno se encariña con esto cada vez más. Nuestra principal meta es sacar los chicos de la calle. Queremos que todos estén acá adentro, que jueguen, se diviertan”.
“Este club es mi alma. Me bajo de mi taxi a las seis de la tarde y me vengo hasta las diez de la noche. Mi familia me quiere matar a veces, pero esto me puede. Sé que resigno tiempo en casa, pero siento mucha pasión por este club. Es mi club, el club del barrio, el que todos queremos y anhelamos que sea grande. Me emociona hablar del Cultural. Hay mucha historia acá”, añadió.
Alberto dijo además que “hay jubilados que están solitos y vienen acá. Es un club familiar, un club de amigos. Lucho para que esto no se pierda, que siga vivo, de pie. No digo que los chicos vengan y jueguen a la bochas porque es una cuestión generacional, pero mi deseo es que se involucren más con este espacio”.
“Vivo a diez cuadras y conocía al club desde chico pero nunca me imaginé que iba a ser presidente. Aunque me di cuenta de que me encanta la parte dirigencial. Soy taxista y me metí a colaborar por la gente”, enfatizó.
Sueños a corto plazo
El Cultural Belgrano tiene algunos proyectos a corto plazo. El más urgente es poder techar el patio que tiene 28 x 32 metros. “Con eso podrían venir las escuelas de la zona a hacer actividades físicas y recreativas. Cedemos el espacio al colegio Jesús Obrero, mientras que antes venía la escuela 528”, contó Alberto.
“Necesitamos el techo porque nos ayudaría incluso a ofrecer más disciplinas. Los deportistas que vienen estarían agradecidos porque tendrían un lugar fijo. Ni hablar que eso nos dará la posibilidad de sumar más socios y reunir a más familias en este lugar, que en definitiva, es a lo que apuntamos y deseamos todos los que conformamos esta comunidad. Mientras que otro proyecto es hacer el piso nuevo del patio, ya que está deteriorado”, terminó diciendo el presidente Breso.