Espectáculos
Opinión

Wanda, Icardi y L-Gante: los protagonistas de la novela que nos merecemos


Por Ariel Wolman. Periodista de espectáculos, columnista en Radio Rivadavia.

El peso está devaluado. Muy devaluado. No lo digo yo, lo dicen hasta los chicos de sala de 4 que, en pocos meses, pasarán a Prescolar.

Pero ojo, no solo nuestra moneda está devaluada. Si te fijas bien, la devaluación llegó a todos los rubros. Es como que las segundas y terceras marcas coparon todo, no solo las góndolas del supermercado. No voy a caer en eso de que «todo tiempo pasado fue mejor», pero… déjame ver… Jorge Luis Borges, Mercedes Sosa, Tato Bores, Gustavo Cerati, Raúl Alfonsín, Alfredo Alcón, Norma Aleandro… No, mejor no entro en esa, porque si empiezo a comparar con lo de ahora… mejor salgo de este lío.

Vamos al punto de la columna de esta semana. Hubo un tiempo en el que las revistas del corazón tenían en vilo a los lectores con historias fuertes: «Susana y Darín, amor confirmado», «¿Qué pasa entre Carlín Calvo y Luisina Brando», «El amor oculto de Cacho Castaña», «¿Se separó Sandro?», «Alberto Olmedo tiene nueva novia».
¡Viejo, eso era algo así como el 1 a 1!… 1 peso = 1 dólar.

Pero ahora que tenemos el dólar a 160, 280 o 315 (ya me perdí), en el mundo del espectáculo sucede algo similar, como les decía antes.

Hoy los títulos son: «¿Qué pasa entre Wanda y L-Gante?», Icardi muy duro contra Wanda», «El escandaloso divorcio de L-Gante y Tamara Báez», «¿Wanda está embarazada de L-Gante?». Podría seguir, pero no quiero aburrirlos, creo que se entendió la idea.

Y si, nuestra farándula sufrió una fuerte devaluación. Es lo que hay, tampoco me quiero tirar contra el rubro que me da de comer, pero lo justo es justo.

Ya en las peluquerías o en las charlas de café da un toque de vergüenza hablar de estos temas, porque una cosa son Susana y Darín y otra son estos personajes de hoy en día.

Quiero aclarar algo: lo mío no es nada personal, quizá fuera de lo mediático sean bellísimas personas… Es más, creo que ni siquiera todo esto sea su culpa.

Nunca escuché que le pidieran a los medios que hablen de ellos, ni tampoco los vi llamar a cientos de miles de personas para se unan a sus vivos de Instagram. Para nada, acá entramos solitos.

De hecho yo estoy ocupando las líneas de esta prestigiosa columna (?) en ellos.
Pero ojo, en mi caso no es para contar sus relaciones amorosas, peleas, infidelidades, actos sexuales, o lo que fuera o fuese dependiendo del minuto que estamos viviendo. Lo hago para analizar casi sociológicamente lo que estamos viviendo. Una novela acorde a los tiempos que nos tocan vivir. .

Otro tema que demuestra el éxito de esta historia es ver cuántos seguidores tiene cada uno de ellos en su Instagram.
Si, si, porque si en la actualidad querés medir el nivel de popularidad de la gente, esta red social es una gran herramienta.

Veamos: Wanda Nara, 15 millones y medio; Mauro Icardi, 8 millones y medio; L-Gante Keloke, 5 millones; Tamara Baez (la ex de L-Gante Keloke), 1 millón y medio.

Si, así como leíste. No vayas a ver cuántos tenés vos, porque te vas a deprimir. Tampoco chequees cuántos tengo yo, porque me vas a deprimir a mi (de paso, mi cuenta es @arielwolman).

Pero bueno, lo que queda claro es que nos guste o no, son personajes que nos atraen. Es así. Y quizás, como te decía al principio, esta sea la novela que hoy por hoy nos merecemos.