“En nuestro escenario base, la inflación cerraría este año rozando el 100%, y llegaría a 112% el año próximo”, puntualizó economista jefe del JP Morgan para el Cono Sur. A su vez, anticipó una inevitable recesión en el país
El economista jefe del JPMorgan para el Cono Sur Diego Pereira pronosticó en las últimas horas una inflación del 112% en Argentina para el año 2023.
En diálogo con Bloomberg Línea, el experto destacó los puntos positivos de la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, aunque aclaró por otra parte que es necesario un «plan de estabilización» por la marcada inercia inflacionaria que vive el país.
“En nuestro escenario base, la inflación cerraría este año rozando el 100%, y llegaría a 112% el año próximo”, puntualizó Pereira, al tiempo que anticipó que la recesión para 2023 será inevitable, producto de la suba de tasas del Banco Central.
Es una medida que busca matar dos pájaros de un tiro: por un lado, contener la brecha cambiaria y, por el otro, incentivar el ahorro en pesos a costa de la caída del crecimiento.
En otro orden de cosas, Pereira opinó sobre la actividad económica de la Argentina: «Esperamos +4.1% para este año, pero el año que viene vemos más probable una contracción del PBI, del -0.6%”.
En escenario no ayuda: la inflación volvió a ubicarse cerca del 7% en septiembre, según adelantaron los relevamientos de distintas consultoras privadas, que estiman un aumento del IPC en torno al 6,8%.
En ese contexto, Carlos Melconian, presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, aseguró que el Gobierno desde la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda “no ha logrado desaparecer la expectativa de un salto devaluatorio”, ni controlar la tasa de inflación, que “lleva seis meses consolidada en el doble que el año pasado”.
En diálogo con Pablo Rossi en el programa Esta Mañana por Radio Rivadavia, Melconian explicó que en la cuarta semana de junio se generó “un cóctel”, que implicó “que no se pudo refinanciar la deuda en pesos; hubo un virtual feriado bancario y cambiario, con el mercado de cambios y las importaciones; renunció el ministro y nunca se consolidó el reemplazo de Batakis”.
El economista entiende que desde aquel momento no se pudo contener el alza de precios ni despejar la expectativa devaluatoria por lo que “se abrió un nuevo signo de interrogación”.