En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este jueves, se presentó la campaña de concientización denominada "¡Alerta! Activá el cuidado de tu corazón"
Las enfermedades cardiovasculares son, a nivel global, la primera causa de muerte y en la Argentina, según datos epidemiológicos, se produjeron en 2020 unas 97.231 muertes por enfermedades del sistema circulatorio, entre las que se incluye a las hipertensivas, isquémicas del corazón, insuficiencia cardíaca, complicaciones y descripciones mal definidas de enfermedad cardíaca, las demás enfermedades del corazón, enfermedades cerebrovasculares, aterosclerosis y las demás enfermedades del sistema circulatorio.
Además los datos oficiales indican que 6 de cada 10 adultos presentan exceso de peso y que entre los niños de edad escolar el 30% tiene sobrepeso y el 6% es obeso, mientras que a nivel mundial se calcula que en 2015 fallecieron por esta causa 17,7 millones de personas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo.
De estos decesos, 7.4 millones se debieron a la cardiopatía coronaria y 6.7 millones, a los accidentes cerebrovasculares (ACV). Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de tres cuartas partes de las defunciones por enfermedad cardiovascular se producen en los países de ingresos bajos y medios.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este jueves, se presentó la campaña de concientización denominada «¡Alerta! Activá el cuidado de tu corazón», con el objetivo de acercar a la comunidad consejos sobre alimentación, actividad física y otras conductas saludables para ayudar a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Entre los principales factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de patologías cardiovasculares, el sitio www.alertacorazón.com.ar destaca a la alimentación poco saludable, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol, mientras que, como patologías, describe a la hipertensión arterial, los niveles elevados de colesterol, la diabetes y la obesidad. Para cada una incluye información dirigida a la comunidad y videos a cargo de destacados profesionales de la Fundación Favaloro con consejos de prevención.
El Dr. Oscar Mendiz, Director del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Fundación Favaloro indicó:
«Confiamos en que esta iniciativa, nos ayude a que la gente tome mayor conciencia sobre el cuidado de su salud cardiovascular.
Lamentablemente, hoy estamos viendo pacientes con una falta alarmante de control de sus factores de riesgo y eso no sólo es patrimonio de la población adulta, ya que estamos asistiendo a un creciente avance de esta situación entre los jóvenes. De este modo, aunque antes se observaba sobrepeso e hipertensión a partir de los 50 años o más, hoy vemos esas condiciones en jóvenes de 18 años».
Factores de riesgo y alimentación saludable.
Por su lado, el Dr. Ramiro Sánchez dijo: «Además de la falta de controles médicos que se evidenciaron a causa de la pandemia por Covid-19, notamos que, lejos de normalizarse, la situación está aún peor: 3 de cada 10 pacientes llegan al consultorio con un muy mal control de sus factores de riesgo. Quiero poner especial foco en el sobrepeso y la obesidad, que se ven en la gran mayoría de los pacientes y que son precursores de otros factores, ya que producen inflamación, elevación de la presión arterial, aumento del colesterol LDL (el «malo»), contribuyen al sedentarismo y, en definitiva, aumentan las probabilidades de desencadenar afecciones como la insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria o enfermedades cardiovasculares en general. Es el factor de riesgo de mayor envergadura actualmente».
«Desde la pandemia, vemos un crecimiento en los pacientes no controlados: La alimentación es menos saludable, porque comer sano es más caro; por otro lado, se registra un muy bajo nivel de actividad física y también una falta de adherencia a la toma de los medicamentos, entre otras situaciones. Estamos hablando de un 30% más de pacientes que no controla sus factores de riesgo, lo cual determinará un retroceso en la prevención y consecuencias en la salud observables en los próximos años, porque los factores de riesgo no son elementos que provocan enfermedad inmediata, sino que van generando condiciones para el desarrollo de la patología.
Eso sí, cuando se manifiestan, sus consecuencias pueden llegar a ser muy severas», advirtió el Dr. Sánchez, quien es el Jefe de la Unidad Metabólica e Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Fundación Favaloro.
Una alimentación saludable puede contribuir a controlar el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes, además de ayudar a prevenir el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular. De acuerdo con los datos de la 4ª Encuesta Nacional de Factores de riesgo, el consumo de frutas en la Argentina disminuyó un 41% y el de hortalizas un 21% en los últimos 20 años, mientras que la ingesta de gaseosas y jugos en polvo se duplicó en el mismo período.
«Vemos chicos con sobrepeso y/o hipertensión arterial que no implementan medidas de prevención, que tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular y, además, muchos presentan consumos problemáticos, un elemento que atenta contra cualquier medida de protección. Advertimos que el 30% de los jóvenes que tienen hipertensión tiene sobrepeso y que el 80% de los que tienen sobrepeso tiene hipertensión arterial. Tenemos que apuntar a los adultos, pero también a los niños, jóvenes y adolescentes, porque ahí se puede modificar la situación aseguró el Dr. Sánchez.
Hacer una dieta saludable.
Una dieta saludable incluye la ingesta variada de alimentos, una ingesta de sal de no más de 5 gramos diarios, un consumo de grasas que no supere el 30% cada día y una ingesta total de energía diaria provenientes de azúcares libres menor al 10%.
También es importante la realización de por lo menos unos 150 minutos de actividad física moderada semanal, adecuados a las posibilidades de cada persona. Por otra parte, es fundamental no fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
«Considero que pagamos el precio de la postpandemia, donde la gente elige darse algunos gustos que antes no podía, y de la coyuntura socioeconómica, que hace más difícil instalar conductas saludables y promover la adherencia a los tratamientos. El sobrepeso no es necesariamente una manifestación de riqueza.
Afecta a todos los estratos sociales, pero se acentúa en las personas con menos recursos económicos, porque hacer una dieta sana es más costoso», subrayó el Dr. Mendiz.
Ambos especialistas coinciden en señalar que, cada vez más, están atendiendo a lo que se conoce como individuos en condiciones sociales de riesgo, La sumatoria de no contar con un hábitat, trabajo o programa de salud adecuado, no acceder a una alimentación saludable, no poder realizar actividad física son todos condicionamientos sociales que contribuyen al desarrollo de enfermedad cardiovascular.
«Las dificultades más importantes están dadas por el exceso de horas de quienes trabajan, con lo cual además del sedentarismo, no tienen tiempo o la posibilidad de realizar un almuerzo adecuado.
Por otra parte, los alimentos saludables son costosos. El otro punto es la actividad física: cuando se le recomienda a la persona hacer ejercicio, hay que preguntarle dónde vive, en qué condiciones y tratar de adaptarse a esa situación: si no puede salir a caminar, que lo haga aunque sea los fines de semana, unas 10 o 20 cuadras cerca de su casa y, por supuesto, que procure elegir los alimentos más saludables», explicó el Dr. Sánchez.
Por su parte, el Dr. Mendiz apuntó al diseño de políticas públicas necesarias para incidir en los factores de riesgo y ayudar a cuidar la salud cardiovascular de la población: «Si no educamos ahora a los chicos, cuando lleguen a estar enfermos los podremos ayudar, pero hubiera sido ideal que no llegaran a esa instancia. A los adultos, en tanto, les diría que nunca es tarde para empezar a cuidarse y controlar los factores de riesgo, siempre podemos mejorar. Hay que prevenir la enfermedad cardiovascular y, si ya está instalada, no da lo mismo cuidarse que no hacerlo», concluyó el Dr. Oscar Mendiz.
La Liga Profesional se suma a la campaña.
La Liga Profesional de Fútbol se sumará a esta iniciativa de sensibilización y prevención y del 29 de septiembre al 2 de octubre acompañará la difusión y llamado de concientización de la campaña ‘¡Alerta! Activá el cuidado de tu corazón’, en 14 partidos de equipos de Primera División, donde se podrán observar mensajes con información de la misma y de prevención alusivos al cuidado del corazón al inicio de cada partido.
Con los hashtags#AlertaCorazon y #ElCorazonNoPuedeEsperar, además de información disponible en el sitio web www.alertacorazon.com.ar, la citada campaña promueve la incorporación de hábitos saludables para la prevención de los factores de riesgo cardiovascular e invita a mantener los controles de rutina con el médico cardiólogo o de cabecera. Es una iniciativa del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro en conjunto con el laboratorio Pfizer y la División Upjohn.