Especialistas recomiendan aplicar la «gimnasia mental», un remedio fácil para el deterioro cognitivo. La licenciada María Florencia Paduán deja su opinión
Por Sofía Dalonse – EQC Noticias / CLG Noticias
En la tercera edad, algunas personas sufren de deterioro cognitivo leve, una afección vinculada a la pérdida de memoria y, en algunos casos, puede ser indicio temprano de la enfermedad de Alzheimer.
En este marco, especialistas recomiendan aplicar la «gimnasia mental», un remedio fácil para el deterioro cognitivo, ya que no tiene efectos secundarios y puede hacerse casi en cualquier lugar.
La licenciada María Florencia Paduán, quien propone un abordaje novedoso de la psicopedagogía aplicada a adultos mayores, asegura que el juego es el método indicado para prevenir olvidos, y consecuentemente, evitar un deterioro cognitivo en esta etapa.
Paduán explicó: »Las personas que sufren deterioro cognitivo tienen más problemas de memoria u otros problemas de pensamiento que otras personas de su edad, generalmente pueden cuidarse a sí mismos y realizar sus actividades con normalidad».
En este sentido, recomendó la estimulación cognitiva para fortalecer las funciones cerebrales, como los ejercicios de memoria, la lectura o «cualquier actividad que nos haga mantener la concentración y atención durante un tiempo prolongado».En la misma línea, indicó: «Un simple juego de cartas puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo. Ya sabemos que compartir un juego con amigos nos hace pasar un buen momento, pero ahora sabemos que hacerlo requiere de muchísimas funciones mentales. Jugar a las Damas, al Truco o al Tutti -Frutti puede reforzar los procesos de memoria de los adultos mayores».
Este tipo de actividades vinculadas a lo lúdico son las que la psicopedagoga presenta en sus talleres abocados a personas mayores en pos de realizar esa «gimnasia mental» que logre activar la memoria: «Con los talleres abogamos por la calidad de vida de los adultos mayores y por la creación de espacios que generen vínculos saludables y placenteros».
Paduán citó un trabajo científico realizado por investigadores mexicanos, el cual determinó que personas de la tercera edad que intervinieron en juegos de reglas, tuvieron un resultado favorable en la medición de la memoria de trabajo en relación a los que no tuvieron dicha experiencia.
«En este caso, la memoria que se evaluó fue la memoria de trabajo que es la necesaria para realizar tareas que necesitan retener información mientras efectuamos otra tarea. Es la memoria que ponemos en marcha cuando mantenemos una conversación adecuada, cuando preparamos los ingredientes para hacer una comida o cuando retenemos datos necesarios por poco tiempo», indicó la especialista.
El proceso de envejecimiento, según explicó, trae consigo una disminución en el rendimiento de aspectos cognitivos. Cuando la edad avanza se genera en la memoria a corto plazo una serie de situaciones que dificultan la actividad cotidiana: «Es habitual escuchar olvidé las llaves, dejé la canilla abierta, me olvidé de apagar la estufa, dejé las luces prendidas; todas estas actividades están relacionadas con este tipo de memoria».
En el adulto mayor, estos olvidos generan preocupación y baja autoestima. Al respecto, concluyó que es necesario generar espacios de encuentro, de juego, ejercitación de la memoria y de otros procesos cognitivos para atravesar la vejez con una buena calidad de vida.