El análisis de las diferentes etapas de crecimiento que presentaban los dientes en cada uno de los fósiles hallados permitió demostrar que estos restos pertenecían a un mamífero
Los científicos han descubierto que los mamíferos surgieron mucho antes de lo que se creía, en concreto, 20 millones años antes de lo establecido hasta ahora.
Un examen de las mandíbulas en fósiles de Brasilodon quadrangularis, un ratón de unos 20 centímetros que vivió hace 225 millones de años, ha permitido este descubrimiento.
El análisis de las diferentes etapas de crecimiento que presentaban los dientes en cada uno de los fósiles hallados permitió demostrar que estos restos pertenecían a un mamífero.
Anteriormente, el registro más antiguo aceptado en el tiempo geológico de los mamíferos era de hace 205 millones de años. Esta nueva investigación revela un origen mucho más temprano de los mamíferos, concretamente en 20 millones de años.
“La evidencia de cómo se construyó la dentición durante el tiempo de desarrollo es crucial y definitiva para demostrar que los brasilodontes eran mamíferos. Nuestro artículo demuestra que su origen fue mucho más temprano en el registro fósil de lo que se conocía anteriormente”, dice en un comunicado Moya Meredith Smith, autora colaboradora y profesora emérita de Evolución y Desarrollo de la Anatomía Dentoesquelética en el King’s College de Londres.
Las glándulas de los mamíferos, que producen leche y alimentan a las crías de los mamíferos en la actualidad, no se han conservado en ningún fósil encontrado hasta la fecha. Por lo tanto, los científicos han tenido que confiar en “tejidos duros”, huesos mineralizados y dientes que se fosilizan para obtener pistas alternativas.
Al examinar las denticiones encontradas en los fósiles de Brasilodon quadrangularis del sur de Brasil, y que datan de hace unos 225 millones de años (Triásico superior/Noriano), el equipo de investigación descubrió evidencia de un solo juego de dientes de reemplazo. Esta es una característica clave de los mamíferos conocida como difodontía.
El primer juego comienza a desarrollarse durante la etapa embrionaria y un segundo y último juego de dientes se desarrolla una vez que nace el animal. Por el contrario, las denticiones de los reptiles son diferentes, especialmente porque el reemplazo es “muchos por uno” (polifodoncia), en el que cada diente tiene regeneración de dientes muchas veces durante la vida de un reptil para reemplazar los dañados.
La difiodoncia es un fenómeno complejo y único que, con el reemplazo de dientes, también implica cambios profundos y controlados en el tiempo en la anatomía del cráneo, por ejemplo, el cierre del paladar secundario (el techo de la boca) que permite que los jóvenes succionen, mientras respirando al mismo tiempo.