Fueron citados por la causa caratulada por "reducción a servidumbre, circunvención de incapaces, desobediencia y falsificación o adulteración ideológica de documentos”, vinculada a la muerte del exfutbolista por "manipulación psicológica y suministro de alcohol", entre otras
Una fiscal de La Plata volvió a citar a indagatoria a los abogados Matías Morla y Víctor Stinfale y otros siete miembros del entorno de Diego Maradona, acusados de haberse aprovechado del fallecido astro del fútbol a través de la manipulación psicológica o del suministro de “alcohol, fármacos y marihuana”, para apropiarse de sus bienes y sus marcas en su provecho económico, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Se trata de la causa caratulada como “Morla, Matías Edgardo y otros, sobre reducción a servidumbre, circunvención de incapaces, desobediencia y falsificación o adulteración ideológica de documentos” que tramita en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 15 de La Plata, a cargo de la fiscal Cecilia Corfield.
La representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) ya había citado en marzo de este año a los nueve imputados en el marco de este expediente, pero un intento fallido de las defensas para que esta causa trámite en el fuero federal de la Capital Federal y otros recursos presentados hicieron que ninguno de los acusados sea indagado en ese momento.
Ahora, la fiscal fijó las nuevas fechas para que los imputados se presenten a indagatoria entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre.
Según la notificación a la que tuvo acceso Télam, los primeros imputados que desfilarán por los tribunales de La Plata son el abogado y apoderado del “10”, Matías Morla (27 de octubre); el abogado Víctor Stinfale (31 de octubre); y Sergio Alejandro Garmendia, secretario de Maradona (1 de noviembre).
Luego será el turno del cuñado de Morla y asistente personal de Maradona, Christian Maximiliano Pomargo (2 de noviembre); la hermana del abogado, Vanesa Patricia Morla (3 de noviembre); el chofer de Maradona, Maximiliano Trimarchi (4 de noviembre); el empresario italiano Stefano Ceci (7 de noviembre); el asistente de Diego, Carlos Orlando “Charly” Ibáñez (8 de noviembre) y la escribana Sandra Verónica Iampolsky (9 de noviembre).
En este expediente los hijos herederos del excapitán de la selección argentina actúan como particulares damnificados.
«Gracias al gran trabajo de la fiscal Corfield, hemos llegado a una nueva citación a indagatoria de todos los imputados. Nosotros, como particulares damnificados, estamos trabajando para pedir las detenciones de los involucrados», dijo a Télam el abogado Federico Guntin, quien representa a Dalma y Gianinna Maradona.
La causa
Esta causa se inició en el ámbito de la justicia platense porque los hechos denunciados ocurrieron cuando Maradona vivía en el country Campos de Roca de la localidad de Brandsen, jurisdicción de ese departamento judicial.
Al describir la imputación en su llamado a indagatoria para todos ellos, la fiscal Corfield señaló que «desde al menos finales del mes de julio del año 2020 y hasta principios del mes de noviembre del mismo año», todos esos acusados «redujeron a la condición de servidumbre a Diego Armando Maradona».
Afirma que todos le restringieron a Maradona «el contacto con familiares, amigos y allegados, tanto en forma personal como telefónica, suministrándole alcohol, fármacos y marihuana, y manipulándolo psicológicamente con distintos artilugios, con el propósito de mantenerlo bajo su poder, para beneficiarse económicamente de los ingresos generados alrededor de su figura».
Además, la fiscal sostiene que pese a conocer el “historial de adicciones de la víctima” le suministraban las mencionadas sustancias “para mantenerlo en estado de confusión mental”.
A su vez, Corfield indica que todo ello era “con el fin mantenerlo bajo su poder y a la vez, facilitarles la obtención de su firma en documentos de distinta naturaleza”.
La fiscal acusó a Morla y Stinfale de ser los «organizadores del plan», de poner alrededor de Maradona a «personas que respondían a sus intereses».
En ese sentido, la fiscal sostiene que “Pomargo era quién autorizaba o denegaba el ingreso de visitas a Maradona, se encargaba de la compra de bebidas alcohólicas”, que “era también quien hacía firmar a Maradona los contratos correspondientes a los negocios que realizaban con las marcas nominativas y su imagen, para lo cual esperaba el momento oportuno, cuando Maradona se hallaba en las peores condiciones, a causa del consumo”.
“Asimismo, conformó con su cuñado Matías Morla, la empresa Sattvica, a cuyo nombre registraron las marcas de Maradona, y cuyo favor se cedieron los derechos sobre su imagen”, agrega la imputación.
Respecto a Vanesa Morla, la fiscal menciona que “confeccionaba las recetas y encargaba la compra y el suministro de medicamentos a Maradona”.
Sobre Trimarchi, indica que “hacía las veces de chofer, llevaba la documentación para la firma de Maradona, para que Pomargo se la hiciera firmar y los fármacos que suministraban a Maradona, con recetas confeccionadas por Vanesa Morla”.
Le atribuye a Ibáñez (quien fue detenido en causas por robos y tenencia de armas) ser “el encargado directo de darle el alcohol, la marihuana y los medicamentos a Maradona”.
En cuanto al empresario Ceci y la escribana Iampolsky, se les imputa haber estado involucrados en la firma del documento en el que Maradona cedía sus marcas a la firma Sattvica, conformada por Morla y su cuñado Pomargo, y a la que se vinculó también al coimputado Garmendia.
Según la acusación, «el día 17 de agosto del año 2020, en la vivienda en Campos de Roca, sin su conocimiento ni consentimiento, hicieron firmar a Maradona, un contrato de concesión de licencia para la explotación económica de sus derechos de imagen, que le irrogó un perjuicio económico de envergadura», y le reconocen al astro del fútbol una ganancia del 50%.
«Traducido, los empleados le reconocen una compensación al dueño del negocio», concluye la fiscal.