Sin la presencia la vicepresidenta, tampoco de la oposición y sólo con 37 senadores del oficialismo y aliados provinciales en sus bancas se desarrolló la sesión en repudio al accionar de Sabag Montiel
El Senado aprobó este jueves un proyecto de declaración en el que repudia de manera enérgica el ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ocurrido el 1 de septiembre pasado cuando un hombre le apuntó con un arma de fuego cuando saludaba a seguidores en la puerta de su domicilio del barrio porteño de Recoleta.
Sin la presencia de la oposición y con 37 senadores del oficialismo y aliados provinciales en sus bancas, la Cámara alta votó un texto consensuado entre dos iniciativas presentadas por legisladoras oficialistas en las que además se reclama el «pronto esclarecimiento» del intento de magnicidio y se pronunció a favor de «la paz social».
En la sesión que se llevó a cabo sin la presencia de la Vicepresidenta y conducida por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, se aprobó un texto en el que el pleno de la Cámara expresó «su más enérgico repudio al intento de magnicidio» y manifiesta «su absoluta solidaridad con la señora Vicepresidenta y su familia».
«Este cuerpo también exige el pronto y completo esclarecimiento y la condena de los responsables de este hecho lamentable que empaña la vida en democracia» y «exhorta a toda la dirigencia y a la población a buscar los caminos que conduzcan a la paz social», añade el texto votado.
El jefe del interbloque del Frente de Todos (FdT), José Mayans, lamentó la ausencia de la oposición al sostener que «dicen que quieren hacer política» y el Parlamento es el lugar «donde se habla de política» aunque destacó «el gesto valioso» de acudir al Senado la noche del ataque.
«Es la Presidenta de este cuerpo, no es cualquier persona. Así hubiese sido sido un diputado de la oposición nosotros hubiésemos estado acá repudiando el hecho», remarcó el senador formoseño, y consideró que el episodio «cambia el rumbo» de la coyuntura actual.
Mayans se preguntó «a qué le teme la oposición», dijo que es «un acto de intento de censura» la no asistencia ya que si no se reunía el quórum no podían expresarse y opinó que «castigan a través de la ausencia».
«Van a todos los programas de televisión y ahí siguen contra la Vicepresidenta, contra el peronismo y contra el senador Mayans», enumeró.
El senador contó que la decisión de no presentarse se debió a que en la oposición hubo «una disidencia porque la presidenta del PRO Patricia Bullrich piensa de una forma y otros piensan de otra forma» y rechazó las especulaciones electorales en torno al hecho.
«Esa persona fue para matarla, lo que no salieron fueron los disparos», consideró Mayans, reclamó el esclarecimiento y opinó que el Congreso debería tener una comisión legislativa para investigar lo ocurrido.
En la apertura de la sesión, Clara Vega, una de las senadoras aliadas del FdT y autora de uno de los proyectos luego unificado para la votación, declaró que «son tantas cosas las que le pasan a la Argentina que sumar un magnicidio no es lo que la mayoría de los argentinos quiere, la mayoría quiere vivir en paz».
Vega también cuestionó que «los outsider y los medios no han hecho un mea culpa de lo que han generado con ese discurso que les es funcional».
La legisladora advirtió además que «ahondar la grieta le ha sido funcional a muchos sectores, especialmente de los medios».
Alberto Weretilnek, senador de Juntos Somos Río Negro aliado al FdT, también se sumó a las críticas a JxC por no asistir a la sesión.
«Si alguien no rechaza es porque lo está validando, porque lo opuesto al rechazo es la aceptación. Esto demuestra los momentos que está viviendo argentina, los peligros que tenemos como sociedad. Hay que aprovechar este trauma que nos genera el intento de magnicidio. Después del intento de asesinato de la Vicepresidenta de la Nación empezó a correr un minutero. Y si ese minutero no es detenido, no quiero ser pesimista, agorero ni alarmista, pero podemos estar en el inicio de una etapa muy triste y muy oscura para la Argentina», remarcó.
Anabel Fernández Sagasti, vicepresidenta del interbloque del FdT, declaró en tanto que después del hecho «la Argentina no es la misma ni debe ser la misma» y sentenció que «los repudios tienen que ser sinceros y sin reservas».
También cuestionó la «persecución que hace años soporta» la Vicepresidenta y «el hostigamiento a su vivienda» por los que responsabilizó a los medios de comunicación «por las pantallas partidas enfocando a su domicilio» en los días previos al ataque cuando militantes asistían a expresar su apoyo o rechazo tras el pedido de condena en su contra por la causa Vialidad.
«Hace tiempo venimos advirtiendo que la violencia política va en escalada y sobre todo contra la Vicepresidenta. La libertad de expresión está garantizada» pero es necesario ser «conscientes de que propagar el odio lleva a hechos de estas características», puntualizó la senadora mendocina.