Telefe le puso fecha de estreno al show que marcará el debut de la actriz como conductora en la TV abierta
Es una de las propuestas más prometedores de Telefe para 2022 y finalmente, se conoció su fecha de estreno. ¿Quién es la máscara?, el reality show que marcará el debut de Natalia Oreiro como conductora en la TV abierta argentina, llegará a la pantalla chica el lunes 12 de septiembre a las 22.30 y se espera que se mismo día se defina el ganador de la cuarta temporada de La Voz Argentina.
“La felicidad que tengo. El lunes 12 de septiembre es el gran estreno de ¿Quién es la máscara?, un súper big show, donde la música, la alegría, el juego y el misterio se unen a un equipo de producción y talentos increíbles. ¡¡Feliz de ser parte!! Gracias Telefe por confiar en mí”, manifestó la actriz uruguaya a través de sus redes sociales.
La competencia contará con veinticuatro famosos que con su voz y actitud deberán cantar en vivo sin revelar su identidad y deberán mantener el anonimato para avanzar hacia la final. Y Wanda Nara, Karina La Princesita, Lizy Tagliani y Roberto Moldavsky, los “investigadores”, deberán averiguar quiénes se encuentran detrás de los impactantes disfraces, además de evaluar -junto al público- cada presentación. Cada día habrá un eliminado que finalmente se quitará la máscara y revelará su identidad.
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Y aunque todavía no se vio al aire, el ciclo ya tuvo su primer escándalo. Según informó la revista Para Ti, Nara protagonizó un incómodo momento por el estilismo que lució en una de las grabaciones. Vestida con un catsuit negro de Balenciaga y peinada con una cola de caballo tirante que terminaba en una trenza, la rubia molestó a Oreiro, quien se había hecho el mismo peinado.
Con el profesionalismo que la caracteriza, la uruguaya decidió ignorar ese detalle y seguir con el rodaje, pero al finalizar le dijo a la producción que este error no podía volver a repetirse, ya que como conductora del ciclo, ninguna de las otras figuras debería aparecer vestida o peinada como ella.
Si bien Wanda y su equipo entendieron enseguida que hubo un error de comunicación entre estilistas, la trascendencia de la información no le cayó nada bien al canal. Dado el historial mediático de la rubia, la primera sospecha apuntaba contra ella como la encargada de filtrar lo sucedido a la prensa. Y aunque se encarga de jurar una y mil veces que ella no había sido la culpable, se generó un clima tenso. Pero eso no impidió que la rubia viajara a Estados Unidos e interrumpiera el rodaje.