Por Enrique Genovar
El campeonato argentino permite ganar un partido y acomodarse. Un triunfo puede hacer volver a creer que lograr un objetivo es posible. Y eso le pasó a Central en la victoria ante Talleres. El Canalla le ganó de manera justa a los cordobeses y el objetivo que planteó Carlos Tevez, el de ingresar a una copa internacional, ahora no es una utopía. Claro que todo esto se podrá modificar si no hilvana un par de buenos resultados, pero hoy después del gol de Alan Marinelli conseguir jugar la Sudamericana del año que viene no está tan lejano.
En un partido parejo de principio a fin, donde no hubo un dueño definido durante el trámite, la victoria fue un premio para el equipo que más lo buscó. Es que desde el inicio el equipo de Tevez sabía lo que quería y lo terminó consiguiendo ante un conjunto de poco peso de mitad de cancha hacia adelante.
En el juego, a pesar de no ser tan fluido, Central tuvo aciertos importantes que lo llevaron a cosechar los tres puntos. Es que más allá del susto que provocó el cabezazo de Valoyes, el Canalla insistió y golpeó por el sector que más le convenía: el izquierdo. Y el tándem Blanco-Malcorra funcionó de buena manera y tras un encuentro de ambos fue Marinelli quien marcó.
Central terminó la primera parte mejor parado y el silbato parcial que marcó el descanso dejó la imagen del cabezazo de Véliz y el “atajadón” de Guido Herrera.
El complemento fue más deslucido y en varios momentos el equipo de Tevez lució partido. El DT movió rápido el banco, pero la fisonomía no cambió demasiado. Talleres, un poco más adelantado en el campo que en la primera parte manejó un poco mejor la pelota, pero casi no llevó riesgos al arco de Servio. Más allá del corte de Rodríguez sobre el final del partido, siempre dio la sensación de que el Canalla estuvo más cerca del segundo que la visita en igualar.
Central volvió a la victoria luego de tres partidos. Ya mira de manera no tan lejana a los equipos que hoy están adentro de la Sudamericana. Quedan muchos puntos en juego todavía, y si bien hoy aún está lejos de la clasificación y con muchos rivales en el medio, la victoria lograda ante la T le permite soñar y lo hace despierto.