Todos los presentes han calificado como “fructífera” la reunión que mantuvieron el pasado martes la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. En la misma se determinó que la llegada de la Sube a la ciudad se dará este año y, por supuesto, lo que más entusiasma de su arribo son los beneficios que trae.
Una pata importante de la cumbre Fein-Dietrich fue la presencia de la secretaria de Transporte y Movilidad de la ciudad, Mónica Alvarado, quien le confió a Con La Gente que “la idea siempre fue sumar más beneficio para el rosarino”.
“Durante la reunión se discutieron temas muy importantes y todo confluyó en la decisión del ministro (Dietrich) de hacer llegar la Sube a Rosario en 2018. Algo que se venía hablando desde hace rato y se pudo concretar el pasado martes”, contextualizó Alvarado.
“La idea es que sea una suma de beneficios y que se puedan plantear todas las tarifas sociales de la Sube, mientras se sostengan todas las de la tarjeta Movi, que ya lleva siete años en el transporte rosarino”, añadió la funcionaria.
Asimismo, enfatizó que la Movi “es una construcción solidaria a través de ordenanzas del Concejo Municipal. Y está en nuestro deber sostener todos esos beneficios que se han logrado para los usuarios”.
Tras haber rumores de un cierto “descontento” por parte de la Municipalidad ante la llegada de la Sube, que vine a reemplazar a la Movi, Alvardo retrucó: “Creo que nunca puede haber un descontento si estamos hablando de una suma de beneficios para el rosarino”.
“Está claro que el esquema no es cambiar unos beneficios por otros, sino acoplarlos y hacer que la gente pueda viajar mejor. En Rosario actualmente tenemos 100 mil personas que utilizan estas tarifas sociales, y eso se va a mantener”, finalizó.