Más de cinco millones de niños están amenazados de hambruna en Yemen, denunció el miércoles la ONG Save the Children, en un contexto de guerra y de precios cada vez mas altos de alimentos y carburantes.
En un informe, esta organización británica advirtió sobre una «hambruna de magnitud sin precedentes» en este país que padece la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.
El gobierno yemení, apoyado por Arabia Saudita, combate los rebeldes hutíes, a los que apoya Irán, en una guerra que ha causado ya la muerte de 2.200 niños, según la Unicef.
Save the Children a considera que un millón de niños adicionales pueden sufrir hambruna, mientras aumentan los precios de los alimentos y los medios de transporte, con lo que en total serán 5,2 millones los menores amenazados en este país pobre de la península arábiga.
La reanudación el lunes de una ofensiva de las fuerzas progubernamentales contra el estratégico puerto de Hodeida — principal lugar de entrada de las importaciones y de la ayuda internacional — pone en peligro el acceso a la ayuda humanitaria y tiene ya un impacto sobre los civiles, según los expertos.
«Empieza a faltar tiempo» para impedir «una devastadora hambruna» en Yemen y «no podemos permitir la menor perturbación» en la distribución de ayuda a las «víctimas inocentes del conflicto», declaró el miércoles el Programa mundial de alimentos (PMA) en un comunicado.
Según la Oficina de coordinación de asuntos humanitarios de la ONU, el precio de los alimentos aumentó 68% desde 2015, fecha en la que una coalición liderada por Arabia Saudita entró en guerra junto al gobierno para luchar contra los hutíes, que controlan grandes zonas del país, incluidos la capital Saná y el puerto de Hodeida.
Desde octubre de 2017, el PMA advirtió que, al margen de los combates y de los bombardeos, la alimentación se había convertido en un «arma de guerra» en Yemen.
.
– Batalla de Hodeida -.
La interrupción del suministro de alimentos a la población a través del puerto de Hodeida, en el mar Rojo, «pondría en riesgo inmediato la vida de cientos de miles de niños, conduciéndolos a una hambruna» declaró Save the Children.
En torno a la ciudad portuaria, se han reanudado los sangrientos enfrentamientos tras el fracaso de negociaciones entre ambos bandos a principios de septiembre en Ginebra.
Las Naciones Unidas han advertido que cualquier combate importante en Hodeida puede impedir la entrega de alimentos a ocho millones de yemeníes, cuya supervivencia depende de ello.
Uno de cada 20 niños de menos de cinco años padece malnutrición aguda en Hodeida, según la Unicef, Y más de 11 millones de niños – – 80% de los niños del país– tienen «necesidad desesperada de asistencia humanitaria» según esta fuente.
Arabia Saudita y sus aliados acusan a los rebeldes de hacer transitar clandestinamente armas venidas de Irán por Hodeida, y que han impuesto un bloqueo total en el puerto. Los hutíes e Irán niegan esas acusaciones.
«Millones de niños ignoran cuando volverán a tomar su próxima comida» se lamentó Helle Thorning-Schmidt, directora general de Save the Children.
«En un hospital que visité en el norte de Yemen, los bebés estaban demasiado débiles para llorar, estaban exhaustos por el hambre» relata.
Desde marzo de 2015, unas 10.000 personas han perdido la vida en la guerra, la mayoría civiles, y 56.000 resultaron heridas.
Según la ONU, tres de cada cuatro yemeníes necesitan hoy ayuda, especialmente de alimentos, y el país vive bajo la amenaza de una tercera ola de cólera.
En un informe publicado el 4 de septiembre, el Norwegian Refugee Council subraya que estos balances no toman en cuenta las consecuencias socioeconómicas de la guerra.
El «desplome económico tiene el potencial de matar a más yemeníes que la violencia» escribió Mohamed Abdi, director en Yemen de esta ONG.