En el playón de estacionamiento, donde solo circulan personal de seguridad, jugadores -algunos familiares también- y periodistas, apareció un grupo de barras con los colores leprosos que circulaban con total libertad por la zona
¿La dimisión de Javier Sanguinetti se anticipó por lo sucedido en el playón de estacionamiento tras la derrota de Newell’s ante Godoy Cruz? La pregunta se instaló ni bien se conoció la noticia de que el entrenador daba un paso al costado. La apretada de la barra no fue algo menor y habría acelerado los tiempos con el fin de apaciguar los ánimos, pero lo sucedido no fue una buena señal para el andar de la entidad. Y ahora la situación se tornó más compleja con la aparición de fotos y videos que no solo fueron rumores que trascendieron sobre lo sucedido en la zona lindante al vestuario leproso, sino que ratifican lo expuesto y se observa un buen número de gente -barras- en un lugar vedado, según publica La Capital.
¿Influyó el hecho de que un grupo de hinchas fueron a hostigarlo tras el partido?, fue la consulta que le realizó La Capital a Sanguinetti tras la renuncia. Y su respuesta fue suave y formal con el fin de evitar mayores conflictos. «No, no los vi. No digo que haya estado bien, pero en ese momento no nos enteramos», señaló para luego de explicar por qué dejaba la entidad: «No veíamos la posibilidad de revertirlo».
Pero la realidad es que la aparición de «hinchas» no solo motivó a que el entrenador decidiera dejar el cargo, además de los últimos malos resultados, sino que lo sucedido generó nerviosismo en el plantel. En el medio quedaron los dirigentes sin poder accionar demasiado, ya sea por temor o falta de seguridad para evitar que los que mandan en la popular den órdenes. Algo habitual desde hace largas décadas en el fútbol argentino y un tema sin solución, al menos hasta el momento.
En el playón de estacionamiento, donde solo circulan personal de seguridad, jugadores -algunos familiares también- y periodistas, apareció un grupo de barras con los colores leprosos que circulaban con total libertad por la zona y que fue mostrado a través de videos por la cuenta @LeprasyCanallas.
En imágenes de otro video hay una buena cantidad de hinchas caracterizados rodeando el micro que traslada al plantel donde se escuchan algunas reacciones y el posterior grito de «con ñubel no se jode».
La situación no pasó desapercibida para nadie y menos para la dirigencia, a tal punto que Ignacio Astore -en medios radiales- declaró: «Las cámaras están a disposición de la Fiscalía. Hay que erradicar estas cosas porque hay gente que toma ciertas atribuciones que en mi gestión no podrán. Todo esto va a desaparecer».
El directivo leproso insistió en que «cuando asumí me encargué que haya cámaras por todos lados en ese sector (del playón) porque de esa manera se puede identificar a la gente. Ahora la Fiscalía podrá actuar como quiera porque en Newell’s nadie tapará nada».