Desde la Organización Mundial de la Salud esgrimen que se puede detener con "voluntad política"
La OMS afirmó que hay más de 50.000 casos de viruela del mono y que se puede detener «con voluntad política», y su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró hoy que es «un brote que se puede detener» con medidas adecuadas y voluntad política, y que en las regiones donde no hay transmisión de animal a humano «se puede eliminar», al confirmar una clara desaceleración de casos en países europeos.
Según la página de la OMS en la que se recogen todos los casos confirmados, hasta el 31 de agosto se habían notificado 50.496 contagios y 16 decesos provocados por esta enfermedad, cuyo último brote fue declarado emergencia de salud pública internacional por la OMS.
Tedros aseguró hoy que la viruela del mono es «un brote que se puede detener» con medidas adecuadas y voluntad política, y que en regiones que no tienen transmisión de animal a humano «se puede eliminar», tras confirmar una clara desaceleración de casos en países europeos.
«Algunos países europeos, incluidos Alemania y Países Bajos, también están experimentando una clara desaceleración del brote de la viruela del mono, lo que demuestra la eficacia de las intervenciones de salud pública y el compromiso de la comunidad para rastrear las infecciones y prevenir la transmisión», señaló esta mañana Tedros en conferencia de prensa en Ginebra.
En la disertación se dieron detalles sobre la situación de salud de Pakistán, país que sufrió grandes inundaciones semanas atrás, donde se reportaron más de 1.100 muertes, casi 900 establecimientos de salud dañados y prevalecen variadas enfermedades y desnutrición.
Al referirse a la situación mundial de casos vinculados a la viruela del mono, el titular de la OMS indicó que «estas señales confirman lo que hemos dicho constantemente desde el principio: que con las medidas adecuadas, es un brote que se puede detener».
Luego, Tedros agregó que en regiones que no tienen transmisión de animal a humano, «este es un virus que se puede eliminar».
Con respecto a países de América, apuntó «que representan más de la mitad de los casos notificados» y que «varios de ellos continúan viendo números crecientes de infecciones, aunque es alentador ver una tendencia descendente sostenida en Canadá».
«Eliminar la viruela del mono necesita de tres cosas: la evidencia de que es posible, que ahora comenzamos a ver voluntad política y compromiso, y la implementación de las medidas de salud pública en las comunidades que las necesitan, la mayoría», afirmó el director general.
En tanto, Tedros recordó que las subvariantes de ómicron «son más transmisibles que sus predecesores y el riesgo de variantes aún más transmisibles y más peligrosas permanece».
En cuanto a la cobertura de vacunación de las personas con mayor riesgo, el titular de la OMS aseguró que «sigue siendo demasiado baja, especialmente en los países de bajos ingresos».
«Pero incluso en los países de altos ingresos, el 30% de los trabajadores de la salud y el 20% de las personas mayores, siguen sin vacunarse, brechas de vacunación que representan un riesgo para todos nosotros», dijo, e instó a vacunarse a quienes no lo hayan hecho y a darse los refuerzos necesarios.
A su vez, Tedros solicitó a los gobiernos «que actualicen sus políticas para hacer el mejor uso de las herramientas que salvan vidas para gestionar la Covid-19 de manera responsable».
Por su parte, la especialista en viruela del mono de la OMS, Rosamund Lewis, aseguró que hay «mucho que se desconoce sobre la transmisión del virus», mientras se prosigue monitoreando y realizando estudios científicos.
«Se detectó el ADN del virus en el semen, pero no tuvimos reportes de casos por transmisión a través de la sangre», aclaró la especialista.
En ese camino, Lewis volvió a recomendar la utilización de preservativos en las actividades sexuales, «porque no sabemos qué cantidad del virus se transmite a través del semen, pero reduce el contacto de la piel con el otro».
«Esto se aplica a varones que tengan sexo con otros varones y a quien tenga múltiples parejas sexuales, porque esta no es una enfermedad que se limite a un grupo, pero se está esparciendo primeramente en uno de riesgo, y la mayoría son de gays», aclaró, aunque detectaron algunos casos de mujeres con un modo diferente de transmisión del virus.
Entre otras recomendaciones, Lewis remarcó la importancia de «protegerse cada uno, entre otros, acceder a testeos y vacunas», además de hacer un llamado a reducir las discriminaciones y el estigma «porque eso dificulta el acceso a la atención».
«Aconsejamos reducir el contacto físico con quien tenga el virus del mono, el número de parejas sexuales, las parejas casuales o nuevos compañeros y ser más conscientes de los riesgos propios, además de conversar con otros, para que prevalezca la mutua protección», señaló.