"Empezaron a ir a otros canales que no son los habituales", explicó a Cadena 3 Ernesto Acuña, vicepresidente del UKRA
Integrantes de la Unión Kiosqueros de la República Argentina (Ukra) realizaron esta mañana una movilización frente a la sede de la empresa Panini, en la localidad bonaerense de Martínez, para exigir la «exclusividad» de venta de las figuritas del mundial Qatar 2022 debido al faltante que se viene registrando estos días, luego del lanzamiento al mercado del producto.
El gremio, que engloba a los kiosqueros de todo el país, denunció que fueron «traicionados» por la compañía ya que habilitaron varios canales de comercialización y pidieron que, a partir de ahora, sólo están disponibles en los kioscos.
«Desde hace una semana no podemos conseguir las figuritas y hace cuatro años que le vendemos las colecciones a la empresa, ahora vemos cómo entregan a supermercados, estaciones de servicio, a los kioscos cadena», se quejó Ernesto Acuña, vicepresidente de Ukra en diálogo con TN y Radio Continental.
«Hay enojo, bronca e indignación», aseveró Acuña, que amenazó con bloquear el ingreso a la planta para que «no salga ningún camión más a los lugares que no sean los habituales de distribución».
Acuña aseguró que el costo de cada sobre de figuritas del Mundial para los kiosqueros es de 120 pesos y les deja un margen de ganancia de 30 pesos, por lo que reclamó la «exclusividad» de venta por parte de los comercios minoristas para que «los kioscos de barrio no desaparezcan».
«La ganancia de la figurita, yo siempre digo que es bastante abusiva. Después de los cigarrillos es lo que menos nos deja», se quejó.
Días pasados, los representantes de UKRA también reclamaron públicamente la intervención del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, del secretario de Comercio, Matías Tombolini, del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y del resto de los gobernadores del país.
“Señores gobernantes por favor hagan algo”, exclamaron.
Esta mañana, Acuña también advirtió sobre el sobreprecio con que se están vendiendo las figuritas por la escasez y remarcó que ello no ocurriría si la venta fuera solo en los kioscos.
«La única manera que termine esto es que las figuritas vayan al kiosco. Yo quiero vender el paquete a 150 pesos pero si se lo dan a otros canales es obvio que lo van a salir a mucho más. El kiosquero es el que le ve la cara a los vecinos, a los que no le va a vender más caro porque no quiere quedar mal con su cliente de todos los días», argumentó.