La intervención fue realizada en siete pacientes en el Centro Integral de Arritmias de Tucumán. Se trata de dispositivos de 2,6 centímetros que ofrecen una solución invisible para tratar la bradicardia o la frecuencia cardíaca baja
Especialistas de Tucumán implantaron por primera vez en la Argentina marcapasos del tamaño de una píldora en siete pacientes y explicaron que se trata de dispositivos de 2,6 centímetros, los más pequeños del mercado y que ofrecen una solución invisible para tratar la bradicardia o la frecuencia cardíaca baja.
Los procedimientos se realizaron durante dos días en el Centro Integral de Arritmias de Tucumán, a cargo del cardiólogo Luis Aguinaga, presidente de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).
El corazón de un adulto en reposo debe latir entre 60 y 100 veces por minuto en condiciones normales, cuando hay bradicardia, el corazón late menos y puede provocar un problema grave, ya que no bombea suficiente sangre que lleve oxígeno a todo el cuerpo.
La tecnología de este sistema de estimulación transcatéter miniatura, que mide la décima parte del tamaño de un marcapasos tradicional, corrige este tipo de arritmia, ayudando a que el corazón tenga una frecuencia cardíaca adecuada, precisó la FAC a través de un comunicado.
El procedimiento para su implante es mínimamente invasivo, es una intervención que demora minutos y se realiza trasladando el dispositivo a través de la vena femoral ubicada en la pierna del paciente hasta su corazón, donde finalmente se inserta para quedar allí alojado.
A su vez, al no requerir incisión, se reducen las complicaciones derivadas por problemas de cicatrización y, al no utilizar cables, descarta cualquier riesgo de infección, y su estructura desarrollada en titanio puro, no presenta rechazos por alergias.
«Estamos muy contentos de haber incorporado la mejor tecnología de estimulación cardiaca en beneficio de nuestros pacientes», aseguró Aguinaga luego de las intervenciones que «marcaron un antes y un después para los corazones de Tucumán y de la Argentina».
«Hoy estamos realizando el implante en adultos, pero sus particularidades innovadoras habilitan también poder llegar a los corazones de niños que enfrentan problemas cardíacos», agregó.