Al menos una persona murió y dos resultaron heridas tras impactar hoy un proyectil procedente de territorio sirio en la ciudad fronteriza turca de Reyhanli, informó la agencia de noticias estatal turca Anatolia.
La bomba impactó en un domicilio de esa ciudad situada en la provincia sureña de Hatay y mató a una joven de 17 años, mientras otras dos personas resultaron heridas, según la fuente citada por la agencia de noticias EFE.
Desde que Turquía iniciara el pasado 20 de enero una ofensiva contra las milicias kurdo sirias que dominan el cantón sirio de Afrin, en el noroeste de Siria, varios cohetes han caído en suelo turco, y con el de hoy son ya tres los muertos por estos ataques.
Además resultaron heridos por las explosiones alrededor de 40 personas en la ciudad de Reyhanli y en la de Kilis, fronterizas con Afrin.
Tropas turcas junto a milicias sirias aliadas de Ankara llevan a cabo una operación, bautizada «Ramo de Olivo», contra la milicia kurdo siria Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Turquía considera «terroristas» a las YPG, laicas y aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el yihadista Estado Islámico (EI), y las define como una mera filial del grupo armado activo en suelo turco Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El Ejército turco aseguró hoy haber causado al menos 712 bajas -entre muertos y prisioneros- a las milicias kurdosirias en Afrin y agregó que hasta ahora murieron al menos siete soldados turcos.
La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que documenta la guerra en Siria, afirmó que al menos 61 civiles han muerto en la ofensiva, y dio cifras muy distintas a las del Ejército turco sobre combatientes fallecidos.
Según la ONG, con sede en Londres, hasta ahora han muerto 85 miembros de las YPG, 81 de facciones sirias aliadas de Ankara y nueve soldados turcos.
La bomba impactó en un domicilio de esa ciudad situada en la provincia sureña de Hatay y mató a una joven de 17 años, mientras otras dos personas resultaron heridas, según la fuente citada por la agencia de noticias EFE.
Desde que Turquía iniciara el pasado 20 de enero una ofensiva contra las milicias kurdo sirias que dominan el cantón sirio de Afrin, en el noroeste de Siria, varios cohetes han caído en suelo turco, y con el de hoy son ya tres los muertos por estos ataques.
Además resultaron heridos por las explosiones alrededor de 40 personas en la ciudad de Reyhanli y en la de Kilis, fronterizas con Afrin.
Tropas turcas junto a milicias sirias aliadas de Ankara llevan a cabo una operación, bautizada «Ramo de Olivo», contra la milicia kurdo siria Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Turquía considera «terroristas» a las YPG, laicas y aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el yihadista Estado Islámico (EI), y las define como una mera filial del grupo armado activo en suelo turco Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El Ejército turco aseguró hoy haber causado al menos 712 bajas -entre muertos y prisioneros- a las milicias kurdosirias en Afrin y agregó que hasta ahora murieron al menos siete soldados turcos.
La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que documenta la guerra en Siria, afirmó que al menos 61 civiles han muerto en la ofensiva, y dio cifras muy distintas a las del Ejército turco sobre combatientes fallecidos.
Según la ONG, con sede en Londres, hasta ahora han muerto 85 miembros de las YPG, 81 de facciones sirias aliadas de Ankara y nueve soldados turcos.