Un local gastronómico de VGG fue amenazado y baleado, mientras que en Rosario delincuentes intentaron robar una moto y escaparon a los tiros
Dos hechos violentos se dieron en la noche del viernes relacionados a intimidaciones, balaceras, robos con armas de fuego y heridos. El primero de ellos se dio en la zona sur de Rosario con un intento de robo con arma de fuego que dejó a una persona baleada y a un auto dañado. Más tarde, en Villa Gobernador Gálvez, un comercio recibió un ataque a balazos luego de ser amenazado.
Las reseñas policiales comenzaron en la zona sur de Rosario, más precisamente en Salvat y Cabildo, cerca de las 20. Allí Fernando C., de 44 años, se bajó de su moto e ingresó a la verdulería del barrio para realizar una compra. En ese momento es abordado por dos hombres que le intentan sacar la mochila y le disparan provocándole una herida en su pierna izquierda, luego tomaron posición del motovehiculo Yamaha xtz 250. La víctima fue trasladado al Hospital Provincial por médicos del SIES.
Luego llega Jorge G., de 34 años, quién al ver el hecho sale a buscar a los dos malhechores que iban en la mencionada Yamaha y otro rodado KTM blanco y naranja. El hombre relata que al llegar a Leiva y Pelikan se desasen de la moto y efectúan disparos, pero sin alcanzar a Jorge.
De todas formas, esas balas dan contra un auto Renault Duster de color gris que estaba estacionado y que su dueño era Mario C, de 37 años. Allí la Policía encuentra dos vainas servidas de calibre 3.80 mm.
La investigación quedó a cargo de la Comisaría 15ª.
Más tarde, la Policia fue comisionada a San Diego al 1300, en Villa Gobernador Gálvez, donde un comerciante denunció que su local recibió un ataque a balazos y le cuenta a los uniformados que 24 horas antes había recibido una amenaza: «Si no se comunican a este número 3416xxxxxx te vamos a cerrar el bar primero aviso la próxima plomo».
En el lugar encontraron ocho vainas servidas y dos balas intactas, que serían de 9mm, según el parte policial.
El episodio ocurrió en el bar Murmullo y el dueño del local Lucas V., de 40 años, denunció ante la policía la intimidación y contó que los balazos impactaron en el frente del comercio gastronómico.
Al momento en el que el dueño del local y los uniformados mantenían la charla, se acercó Roberto B., que advirtió una herida en el empeine izquierdo y dijo estar almorzando en el bar al momento del ataque. De todas formas, manifestó que llegaría a una atención médica por sus propios medios y se negó a ser entrevistado por los oficiales.