Por Enrique Genovar
Debutar en la primera de Central, jugar en el Gigante, convertir un gol, disputar un clásico. Son algunos de los objetivos que tienen los pibes del Canalla. Y luego, ahí cerca aparecen los deseos de jugar en el Monumental y en La Bombonera.
Y los hinchas, apenas sale el fixture, después de ver cuándo es el clásico se fijan en qué fecha y en dónde juega su equipo ante River y frente a Boca.
Llegó el día que esperan muchos que estarán dentro del campo de juego, en el banco de suplentes y lo que aguardan los hinchas. Hoy, el equipo de Carlos Tevez visitará a Boca y más allá de que eso siempre tiene su dificultad no parece, al menos en la previa, un mal momento para hacerlo.
Central viene de ganar y el conjunto de Hugo Ibarra, no sólo que no obtiene grandes resultados, sino que la convivencia en el club no pasa por buenos días.
Un partido de los bravos. Pero un encuentro para hacerlo con inteligencia y que servirá de prueba para el juvenil equipo que pondrá Tevez en cancha.
Los chicos, con altibajos lógicos producto de su juventud saldrán en la Boca con el objetivo claro de volver a sumar y si es de a tres mucho mejor.
Más allá de los nombres propios que recién se conocerán minutos antes del inicio del compromiso, los cimientos en los cuales se tendrá que apoyar el partido de Central son similares a los que se vieron en el Clásico. Seguridad defensiva, movilidad en la mitad de la cancha y eficacia en el arco de enfrente.
Aprovechar el álgido momento que vive el rival está también en el libreto que deberá seguir Central para venirse con algo de la Ribera porteña.
Central ante un duro escollo, pero una empresa que podría ser mucho más dura si Boca estaría en otro momento.