La mujer fue acusada de atender pacientes sin título ni matrícula habilitante en las ciudades de Santa Fe, Santo Tomé, Romang, Laguna Paiva y Esperanza, y en las comunas de Sarmiento y La Pelada
Una mujer de 42 años fue condenada hoy en la ciudad de Santa Fe a la pena de tres años de prisión por ejercicio ilegal de la medicina, lesiones leves y estafa, debido a que se hizo pasar por médica y atendió pacientes en siete localidades de la provincia, informaron voceros judiciales.
Se trata de Natalí Hurí de Simone, quien fue condenada en un juicio abreviado luego de que incumplió los alcances de una suspensión de juicio a prueba (también conocido como probation), por lo que fue detenida en septiembre del año pasado.
La mujer fue acusada de atender pacientes sin título ni matrícula habilitante en las ciudades de Santa Fe, Santo Tomé, Romang, Laguna Paiva y Esperanza, y en las comunas de Sarmiento y La Pelada.
Hurí fue condenada también por el delito de lesiones leves tras provocarle quemaduras en el rostro a una mujer a la que atendió en un centro de estética.
La sentencia fue resuelta por el juez Jorge Patrizi luego de una investigación de la Unidad Fiscal Esperanza del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En 2019 la mujer firmó una suspensión de juicio a prueba pero incumplió las normas de conducta que se le impusieron, por lo que en septiembre del año pasado fue privada de su libertad y ahora se le impuso la condena.
Entre 2018 y 2021, Hurí prestó servicios como médica de guardia, emitió diagnósticos, hizo tratamientos y administró y recetó medicamentos en reiteradas oportunidades.
La Fiscalía especificó que la condenada ejerció ilegalmente la profesión en los hospitales de La Pelada, Sarmiento, Romang y Laguna Paiva, así como en clínicas privadas de las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé.
“La falsa médica también le causó lesiones a una mujer que acudió a un centro de estética de la capital provincial para que le hicieran un tratamiento facial llamado peeling”, indicó la Fiscalía.
El Colegio de Médicos de la provincia informó que durante la época en la que fueron cometidos los ilícitos no hubo ninguna profesional inscripta que se llamara como la imputada.
Hurí utilizó un sello confeccionado a pedido con su nombre y un número de matrícula que pertenece a una médica verdadera que está en actividad, con lo cual otorgó numerosas facturas tipo C para cobrar honorarios profesionales.
Por otro lado, la mujer refirió en un currículum vitae un presunto título profesional y dijo que había realizado una residencia en el hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe, datos que luego se comprobaron como falsos.