La banda regresa a Rosario para presentar este sábado su disco "Días por venir". CLG dialogó con Willy Pianciolli, vocalista del grupo
Por Mario Luzuriaga
«Los Tipitos» vuelven a Rosario este sábado para presentar «Días por venir», su nuevo disco, y la cita será en La Sala de las Artes (Suipacha y Güemes).
«Ex» fue el primer sencillo del álbum que contiene 11 temas, con un ritmo pop bien marcado y bailable, (sin dejar esa cadencia melódica característica de la banda) nos habla de lo «ex» sin nostalgias ni rencores, sino como momentos de un pasado que tiene por bien enseñado lo vivido de cara a un renacer hacia el futuro como una nueva oportunidad.
CLG dialogó con Willy Pianciolli, vocalista de la banda, antes de su presentación en la ciudad.
—¿Cómo están estos «Días por venir»?
—Tenemos mucha expectativa con Rosario porque es importante para nosotros, porque queremos mostrarle a nuestro público canciones de nuestro disco nuevo. Además vamos a recorrer canciones de toda nuestra historia y también de nuestro disco de folclore. Nuestro nuevo disco se llama «Días por venir», en la que combinamos muchos estilos y fue un disco muy prolijo.
—¿Le pusieron empeño a este nuevo material?
—Gracias a Dios, después de muchos años tuve la oportunidad de poner un estudio de grabación; y allí lo hicimos. El contexto fue que lo hicimos durante la pandemia, lo que da esa posibilidad es trabajar mucho el material, sobre todo el audio final del disco. Le dimos mucha importancia a los coros y a las voces que dejamos de lado hace tiempo.
—¿La clave estuvo en los arreglos vocales?
—Sí fue mucho tiempo de perfeccionamiento y hacía tiempo que no nos enfocamos en esa particularidad.
—El disco tiene un montón de ritmos y melodías característicos de la banda, pero también se permitieron explorar otra cosa.
—Tiene que ver con lo mismo, es la primera vez que grabamos sin ensayar y buscar una estructura de grabación para realizar el demo. Fue todo muy experimental y con mucha libertad, fue divertido encontrar audios y ritmos para cada tema. El entusiasmo que tuvimos se ve grabado en el disco, fue «made in casa» y pusimos todo de nosotros. Fue relajado porque no teníamos la presión de estar bajo el horario de un estudio de grabación que no te pertenece, armábamos las cosas con mucha libertad.