Los obispos europeos, cuyos jefes se reunieron la semana pasada en Polonia, lamentaron en un mensaje publicado el lunes el déficit de solidaridad manifiesta frente al problema de los migrantes.
«La cultura individualista, que parece prevalecer como pensamiento único conduce a una visión marcada por el economicismo en donde la solidaridad no tiene lugar, en donde los más débiles son considerados como un peso y los inmigrantes como extranjeros», declaró el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa.
Esta declaración parece hacer referencia directamente s las tensiones de los últimos años en la Unión Europea en donde varios países, como los del Este, se rehusaron a participar en el programa comunitario para redistribuir entre los 28 a los refugiados llegados masivamente a Grecia e Italia.
Interrogado por la prensa el lunes, el cardenal Angelo Bagnasco, presidente del Consejo, no citó ningún país y se limitó a decir que «durante los trabajos no se citaron nombres».
«No somos expertos en geopolítica», escriben los obispos europeos en su mensaje, y «entendemos la gran complejidad del fenómeno, pero reafirmamos, junto al Santo Padre Francisco, que la solidaridad es el camino esencial del que es imposible renunciar si queremos enfrentar los problemas nacionales, internacionales y mundiales».
El encuentro del Consejo se llevó a cabo entre el jueves y el domingo en Poznan (oeste). El próximo encuentro del Consejo se celebrará en 2019 en Santiago de Compostela (España).